Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)

23. "Tu baba es mía"

Narra _______ (Tn)

La botella comenzó a girar y sentí que el tiempo que giró se me hizo eterno. Nunca había visto una botella que demorara tanto en dar la vuelta o a lo mejor yo lo veía así. Cuando comenzó a parar estaba apuntando a Ariana. Mi estómago se revolvió pesando en las posibilidades que había que Calum tuviera que besar a Ariana. Eso sería totalmente desastroso y acabaría con romper mi corazón, además de crear un ambiente muy incómodo entre todos.

Mi mente volvió a la botella y un impulso más hizo que la botella finalmente me apuntara a mí. ¿Otra vez? ¿Qué es lo que quieres, destino? Calum me miró fijamente al igual que yo lo hacía con él. No podía negar que la situación me ponía nerviosa, pero muy dentro de mí sabía que quería que él quisiera estoy tanto como yo.

—Esto se viene bueno. —comentó Mike.

Todos los demás nos veían fijamente, como si trataran de estudiar cada uno de nuestros pasos. Ashton me miraba con una sonrisa traviesa mientras Ariana trataba de contener la sonrisa. Yo sabía que estaba contenta y que disfrutaba lo que estaba pasando mucho más si llegaba a pasar, ya que después me lo restregaría en la cara todos los días. En cuanto a Luke, él nos miraba atentos, yo sabía que él estaba tan ansioso como Ariana por ver como esto terminaría, pero no mostraba indicios de tener una posición definida.

—¿Se van a besar o no? —dijo esta vez Ashton luciendo un poco impaciente, pero yo diría que era más ansioso que otra cosa. Lo estaba disfrutando.

—¡Al fin alguien que me entiende! —dijo Mike dándole palmaditas en la espalda.

Calum me miró fijamente. Quise descifrar su mirada ¿Qué vendría ahora? El rechazo parecía ser lo más evidente, es decir, no me sorprendería en lo absoluto. Podía ser una soñadora empedernida, pero no era tonta.

—¿Me dejarías? –dijo acercándose a mí, pero sus palabras se notaban algo ¿nerviosas? Esperen, ¿Calum Hood nervioso?

Yo me puse nerviosa ¿Me preguntaba que si quería? Obviamente lo deseaba y si era lo suficientemente bueno podría leerlo en mis ojos, pero había un detalle.

—Calum... tú estás con Holly. —le respondí torciendo la boca.

Holly podía ser una persona muy desagradable, pero seguía siendo una chica y no cualquier chica... la chica que estaba con Calum. Yo respetaba eso.

—¿Eso es lo que te atormenta? —me preguntó a lo que yo asentí inmediatamente. Él soltó una carcajada y se acercó nuevamente. Estaba cada vez más cerca que podía sentir mi juicio nublarse—. Eso no es problema, fresita. ¿Tú quieres?

Mi corazón se aceleró por la pregunta. ¿A qué se refería exactamente? Porque, sinceramente, había muchas cosas que quería en esos momentos de debilidad. ¿Qué se sentiría ser la novia de Calum Hood? ¿Qué se sentiría que él me besara sin yo sentir culpabilidad?

—Holly no tendría problemas con esto. —me respondió haciendo que yo me preguntara qué clase de relación tenían—. ¿Me dejarías pagar la penitencia?

Claro, la penitencia. Todos me miraban expectantes y Calum parecía querer cumplir la penitencia. El tipo de relación que ellos compartían no era mi problema de todos modos. Si ellos acostumbraban a hacer eso no era mi problema. Miré a Calum directo a los ojos y asentí.

Solo era un beso corto y rápido. Ninguno de los dos sentiría nada y tampoco tendría la necesidad de recordar que eso pasó. No sería para nada memorable ni algo de otro mundo. Solo sería el pago a una penitencia que en dos años más ni siquiera recordaríamos. Para qué decir de diez años más.