65. "Estás peleando sola"

3K 229 67
                                    

—¡Buenos días! —canturrié para despertar a Ariana.

Su respuesta fue girarse y hundirse más en la cama.

—Es nuestro último día en el instituto, Ariana. —comenté acercándome para corroborar que no se durmiera—. Debemos terminarlo bien.

—Déjame. —dijo ella cubriéndose la cabeza con la almohada.

—Oh no, señorita. Te vas a levantar porque tenemos que prepararnos. —continué con ánimo.

No quería que mis últimos días en Australia arruinaran la maravillosa experiencia que había tenido la oportunidad de vivir.

—Cállate, ______ (Tn). —dijo riendo.

Después de asegurarme de que Ariana se vistiera y pusiera algo de esfuerzo en eso, me metí a la ducha.

Pensar, cuando estas tratando de ser positiva, no sirve de mucho. En realidad, no sirve de nada.

Me miré al espejo y me sentí físicamente preparada, pero nunca mentalmente. Nuestro atuendo era muy similar, pero tenía sus toques diferentes. La Sra. Hood nos había dicho que se alegraba de vernos más animadas y, quizá, eso me ayudó un poco a salir de la casa.

Cuando llegamos sentía que todos nos miraban. Puede que no haya sido así, pero era raro no llegar con los chicos. ¿Sería la paranoia? Mamá diría que me estoy pasando películas. Así que, con ese pensamiento, continuamos hacia nuestros casilleros y sacamos los libros. Química. Mike.

Una vez que entramos al salón notamos que Mike no estaba allí. Al principio sentí preocupación de saber si estaba enfermo o algo le había pasado, pero luego me di cuenta de que solo estaba siendo ingenua. Aunque lo que sí puedo asegurar es que fue la clase de química más aburrida del mundo.

Quizá desde ese momento en adelante todo sería así.

En la cafetería estábamos solas. Ya me estaba acostumbrando al nuevo estilo de vida, después de todo, siempre habíamos sido Ariana y yo. Pero todo eso se fue al tacho de la basura cuando lo vi por primera vez desde ese tormentoso día. Estaba en una mesa muy alejada, la de la esquina, al otro lado del que nosotras nos encontrábamos. Sus ojos conectaron con los míos y sentí esa fría mirada del principio. La apartó rápidamente, claro, aunque hubiera sido menos doloroso que eso no hubiera pasado.

Preferí seguir comiendo cuando, de pronto, Ariana miró hacia mi espalda. Miré y cerré los ojos cansada, porque sabía que no saldría bien.

—¿Necesitas algo?

No quería hablar con ella, pero no iba a permitir que arruinara mi día, mucho menos el de Ariana.

—Necesito que me escuches, será rápido.

La voz de Aleisha se notaba nerviosa y me había extrañado que no hubiera llegado insultando a Ariana. Solo por eso decidí darle el beneficio de la duda.

—¿Qué pasa? —le pregunté despreocupada.

—Fue Holly. —soltó rápidamente. Al principio no le entendí, por lo que ella continuó su explicación—. Holly fue la que te investigó y le entregó los papeles a Calum.

Me quedé en silencio ante la declaración de Aleisha. Miré a Ariana intentando saber qué debía hacer, pero mi mejor amiga se encontraba igual de confundida que yo.

—¿Por qué debería creerte? —pregunté desconfiada—. Después de todo, es tu amiga.

—Ya no soy su amiga. —reconoció con la voz más apagada—. Jamás estuve de acuerdo con nada de lo que hizo para separarlos.

Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)Where stories live. Discover now