Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)

61. "La luna"

Era la hora de la fogata. Por lo que me habían contado era una especie de ritual juvenil que se hacía en el instituto, que no solo era una fogata común y corriente, sino que era una fiesta. Sí, fiesta, y eso sonaba extraño dada mi realidad.

Ariana y yo estábamos emocionadas. Nunca antes habíamos participado de algo así. Era muy irreal para nosotras estar viviendo toda esa nueva experiencia.

—Dios, no puedo creerlo. —dijo Ariana enroscándose los últimos mechones de pelo.

—No me quiero ir, Ariana. —le aseguré mirando mis manos. Ella paró su trabajo y me miró.

—Yo tampoco, ______ (Tn). Sabía que venir aquí seria genial, pero está siendo mucho mejor que genial. —comentó con una enorme sonrisa.

—Aww, pero que tiernas se ven ¿No me digas que vas a llorar, ______ (Tn)? —preguntó una voz molesta. Rodé los ojos y deseé que desapareciera—. ¿No te cansas de llorar?

—¿No te cansas de meterte donde no te llaman? —exclamó Ariana exasperada.

La miré sorprendida. Mi mejor amiga era la chica más pacífica que había conocido. Es más, le incomodaba tanto las peleas que prefería alejarse. Ariana era totalmente anti-violencia.

—¿Por qué te preocupas tanto por los demás? ¿Tantas ganas tienes de ser ______ (Tn)? —le preguntó enfadada. Yo la seguía mirando con la boca abierta—. Si quieres ser como mi amiga, no lo estás logrando. Ella no es así, no se preocupa por la vida de los demás y mucho menos por hacerlos sentir mal.

Por primera vez me giré para observar a Holly. Su rostro era indescifrable, pero se notaba totalmente sorprendida, tal y como lo estaba yo. Aunque, a diferencia de mí, a Holly se le había congelado la sonrisa.

Mientras ella intentaba mantenerla, yo intentaba reprimirla.

—Soy paciente, créeme que lo soy, pero me tienes harta y no voy a permitir que vuelvas a decir algún comentario ofensivo hacia _______ (Tn). —sentenció luego de tomar una larga bocanada de aire—. Ahora, si no tienes nada más que hacer aquí... te puedes ir.

Mis ojos iban de Holly a Ariana y de Ariana a Holly. La pelirroja estaba en una especie de shock, por lo que le costó reaccionar. Una vez que lo hizo, la miró aturdida y luego se marchó.

—Wow, gracias. —solté mirando a Ariana.

—No te preocupes, para eso estamos las amigas.

Luego de esa extraña confrontación continuamos con lo que estábamos haciendo antes de que llegara Holly. No tardamos mucho, ya que no era mucho lo que podíamos hacer.

Salimos y caminamos hacia donde se encontraban los chicos. Una sonrisa se me instaló en el rostro cuando los vi conversando y riendo. Me estaba acostumbrando tanto a eso que no sabía qué haría cuando ya no lo tuviera.

—¡Se ven ardientes! —exclamó Mike en un tono divertido al mismo tiempo que Luke y Calum le pegaron un palmetazo a cada lado de la cabeza.

Mike, en silencio, se sobó su cabeza.

—¿Qué hacemos primero? —preguntó Ashton.

—¡Chupitos! —gritó Mike olvidando lo anterior.

—Está prohibido el alcohol. —comentó Ariana.

—También lo estaba ir al río sin que nos autorizaran y lo hiciste igual. —le debatió Mike sonriente.

—Ya, pero esto es diferente.

—No se preocupen, yo me encargo. —insistió Mike relajado.

—Yo tampoco creo que sea una buena idea. —acotó Luke. Ariana y él se miraron sonrientes.