Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)

15. "Una canción dice más que mil palabras"

Después del encuentro con Calum no había dejado de pensar en el porqué de su reacción. Me repasaba todo lo que le había dicho una y otra vez, intentando encontrar el error o una explicación para que me haya largado sin más decir.

Otra cosa que me pensaba una y otra vez era si con todo esto del enfrentamiento se cancelaban los planes de más tarde. Llamé a Ariana para que ella me ayudara, pero jamás me respondió. Así que me quedé sentada donde Calum me había dejado. También intenté terminar el ensayo y todo esto de mis sentimientos encontrados por las actitudes de Calum sirvieron de mucho.

La hora pasaba y Calum seguía sin aparecer, lo que me dejaba a mí sin show, porque claramente no sabía donde iba a ser, mucho menos como llegar. Lo único que podía hacer era quedarme sentada mientras intentaba apagar mi cerebro.

Puse a descansar mi cabeza sobre mi mano izquierda mientras miraba lo solitaria que se veía mi muñeca sin la pulsera de Ian. Quizá no haya sido la gran cosa, pero con todo lo que estaba pasando últimamente, me sentía tan sola que, al menos la pulsera, era una idea de que no lo estaba del todo. Lo bueno era que podía tener solución, solo debía preguntarle a alguien que pusiese arreglarla, ah, y también a alguien para saber donde podía encontrar a ese otro alguien.

—Hey. —dijo alguien abriendo la puerta de mi habitación. Me sorprendí un montón al ver de quien se trataba.

—Hey, no te oí entrar. —le respondí volviendo a una posición normal.

—Lo siento.

—Está bien, es tu casa...

—No, me refiero a tu pulsera y a como reaccioné. —reconoció dejándome callada, ¿qué se supone que debía responder? Era algo nuevo para mí.

—Está bien, no fue tu culpa... lo de la pulsera, claro. —agregué haciéndolo sonreír y negar con la cabeza—. La llevaré a que la arreglen y todo estará bien.

—Yo te puedo acompañar. —me dijo rápidamente—. Ya sabes, si necesitas ayuda ubicándote en la ciudad.

—Lo apreciaría mucho. —le reconocí con una sonrisa.

—¿Sabes lo que apreciaría yo? —me preguntó haciendo que negara para que él continuara—. Que te apresuraras, porque vamos muy tarde al show.

—¿Aún iremos? —le pregunté sorprendida.

—Ya te lo dije, no hay excusas para que no vayas conmigo.

Dicho esto, le dediqué una enorme sonrisa y salté de la silla para correr al baño. No tardé demasiado, después de todo, no era Ariana.

Cuando salimos un taxi no estaba esperando, pero antes de subirnos le pregunté—: ¿Y Ariana?

—No te preocupes, está con Luke. —me respondió abriendo la puerta del taxi para que me subiera.

—¿Luke? —pregunté alzando mis cejas.

—Lo mismo pensé. —dijo con una sonrisa—. Ahora vamos que no quiero llegar tarde.

Nos fuimos en taxi. Calum era agradable cuando quería, sé que son pocas las veces que podré notar ese cambio, pero realmente me gustaba. Podíamos compartir sin estar peleando o Calum matándome con su mirada. No hablamos mucho en el taxi, ya que de mi parte estaba tan nerviosa que tan solo mirarlo me ponía el pulso a mil.

Cuando llegamos divise un bar, como Calum había dicho, no era la gran cosa. En realidad, se notaba perfecto para la ocasión. Entré mientras Calum mostraba su identificación y fue cuando divisé a mi pequeña amiga hablando animadamente con el alto Luke. Corrí hacia ella y le tapé los ojos.