29. "Siento cosas por Calum Hood"

4.2K 315 43
                                    

Busqué, rápidamente, a Calum con la mirada y lo vi entretenido fastidiando a Connor. Eso me causó gracia, ya que definitivamente así era Calum. Borré la sonrisa de mi cara cuando recordé a que me estaba enfrentando en ese momento. Puede que solo sea un simple juego, pero se sentía más personal que eso.

Ella me miraba con maldad en sus ojos. Yo, por supuesto que quería mojarla, pero mi deseo no iba más allá de vengarme. Sabía que la venganza era mala, pero Holly había estado acumulando muchos malos tratos hacia mí que todavía no ha podido pagar.

No sabía que le había hecho a Holly o qué le había molestado tanto de mí para que me mirara con tanto odio. Desde pequeña mi mamá me enseñó a que odiar era una palabra fea y que, lo único que causaba era que dañara tu corazón.

Se acercó unos pasos a mí, por lo que dejé mis pensamientos atrás e intenté concentrarme en el presente. Yo era pésima en cualquier juego de este tipo, un verdadero desastre. Su furia se lanzó sobre mí en forma de bombita y yo, para mi sorpresa, la esquivé. Quedé boquiabierta mirando hacia la dirección en donde aterrizó y luego volví a mirarla a ella.

Sé que lo estoy narrando como una película de vaqueros pistoleros, pero es que así lo sentí.

Mi rara salvación pareció enfadar aún más a Holly, por lo que las bombitas volaron a continuación fueron a una velocidad increíble. Una de ellas llegó a mi pecho y mi ceño se frunció. Ella rió como hiena haciendo que comenzara a enfadarme. Tomé una bombita y rogué no ponerme en vergüenza ahora. Para mí sorpresa, bueno, y también la de ella, llegó a su boca. Puedo jurar que no era mi fin, pero llego ahí.

Mi rostro se transformó en uno lleno de preocupación. Iba a decir algo, a disculparme, porque tampoco quería que algo tan tonto se convirtiera en algo grande, pero toda mi preocupación por ella se volvió en preocupación por mi misma cuando vi que su enojo era algo que no podría soportar por más.

Corrí mientras sentía los pasos de ella cerca de los míos. Yo siempre fui mala para correr, mala para cualquier deporte. Me escabullí por unas masetas con flores y cuando pensé que lo había logrado caí de espaldas.

—¡Demonios! —exclamé enfadada de mi propia torpeza.

Eso me hizo enfadar más. ¿Por qué no podía mantener mi boca cerrada? Una cosa era mi torpeza y otra muy diferente era mi bocota.

Si Holly me encontraba sería completamente mi culpa y, probablemente, sería bombardeada sin mayor esfuerzo.

—No maldigas, fresita.

Mi corazón me falló avisándome quién era el dueño de esa voz. Alcé mi mirada para encontrarme con sus hermosos ojos marrones. Me quedé leves segundos apreciando lo bello que se veía desde donde estaba. Sí, en el suelo.

Su sonrisa se hizo notoria dándome a entender que sabía perfectamente que lo estaba mirando embobada, pero esta vez no cedería a su encanto. No respondí nada y me dispuse a pararme. Él rápidamente se acercó para ayudarme y yo solo lo miré seria.

—Ya, ya, entiendo "puedes hacerlo sola" —dijo haciendo comillas con las manos y riendo al final.

Una vez que estuve de pie me sentí enojada, pero no sabía con quién. Si era con Holly por ser malditamente odiosa. Si era con Calum por ser jodidamente encantador haciendo que lo perdonara de inmediato. O conmigo, por ser estúpidamente tonta.

Tomé una bocanada de aire dejando mi mente en blanco —o tratando—, di unos pasos y sentí su mano agarrar mi brazo. Me volteé a mirarlo y sabía que había sido un gran error.

Esto es una advertencia. Nunca, jamás, pero jamás de los jamases mires directamente a los ojos a la persona que sabes que causa un efecto raro en ti, porque caerás. Cederás a sus encantos y ya no podrás hacer más.

Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)Where stories live. Discover now