46. "Nueva salida: la verdad"

3.6K 258 62
                                    

Narra _______ (Tn)

Nunca había visto a Ariana en una situación así y es que ¿cómo lo habría hecho? Si Ariana no es de las chicas que se meten en tales discusiones. Ella jamás haría algo que dañara a alguien más.

Entonces, verla en un problema en donde la culpan de algo que ella no hizo me destrozaba el corazón por completo. Sentía mucha ira también hacia mí, porque debí haber hecho algo más. No debí dejar que siguiera insultándola.

—¿Te sientes mejor? —le pregunté cuando la vi enjuagarse la cara.

—Sí, siento mucho todo esto.

—Oh, sí, yo también. Lo estábamos pasando bien —le dije asiendo que ella asintiera—. Aunque me alegra saber que no convivo con un robot sin sentimientos.

Eso la hizo soltar una pequeña risita. Creo que nunca había visto llorar al frente de mí y hoy tampoco fue la ocasión, pero ambas sabemos que quizá, si hubiera tenido que aguantar más tiempo allí con todos mirándola... no habría podido seguir reteniendo la pena.

—Hola. —saludó una voz que conocíamos.

Nos giramos y nos encontramos con Chloe. A pesar del poco tiempo que llevábamos conociéndonos, se había vuelto una gran amiga aquí en Australia y eso si que era mucho decir, porque últimamente no estábamos teniendo buena suerte con las australianas.

—No quiero incomodar, pero quería saber si estabas bien, Ariana.

—Estoy bien, gracias. —le aseguró Ariana con una sonrisa.

—Iré a ver a Ian —anuncié recordando que lo habíamos olvidado por completo en la mesa—. ¿Te quedas?

Ariana asintió ante mi pregunta y me tranquilizó saber que la dejaba en buena compañía. Cuando salí intenté pensar en cómo responder todas las preguntas que vendrían de Ian. Como había dicho anteriormente, es el señor cotilla. Probablemente lo mejor sería ignorarlas todas.

Cuando me quedaban unos pasos para salir del pasillo que llevaba al baño choqué con alguien, rápidamente me quise disculpar, pero me sorprendí al saber de quién se trataba.

—Holly.

—¡Que coincidencia! —exclamó ella con ironía.

Tenía esa sonrisa que solía usar cuando lograba que Calum y yo discutiéramos, nos distanciáramos o nos decepcionáramos el uno del otro. No. No dejaría que ocurriera.

Antes de que abriera su bocota me dispuse a seguir caminando, pero ni siquiera pude dar dos pasos antes de que su mano agarrara fuertemente mi brazo.

—Suéltame. —la amenacé.

—Me das lastima, ______ (Tn). —dijo con fingida pena.

Soltó mi brazo y yo me quedé callada. Me ponía curiosa saber qué era lo que tenía traía entre manos en esa ocasión. Sabía, por el tono de voz que estaba utilizando que no me dejaría en paz hasta escupir todo el veneno que, meticulosamente, había planeado.

—Te ves tan ilusa ¡Y lo eres! —soltó con una carcajada— ¿Crees que Calum se podría fijar en ti? —me preguntó acercándose a mí. Rodé los ojos decepcionada de que fuera el mismo discurso de siempre—. Puedes engañar a todo el mundo, pero yo sé que mueres por él... lamentablemente, él no siente lo mismo.

—¿Eso era todo? Porque ya me tengo que ir.

Dispuesta a irme me di la media vuelta, pero ella fue más rápida y se interpuso en mi camino.

—No te hagas la ruda conmigo, porque todos sabemos que no eres más que una "fresita".

Que ocupara aquella palabra que no escuchaba hace días hizo que me doliera.

Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)Where stories live. Discover now