63. "No hay esperanzas"

3.1K 237 117
                                    

Ya había pasado un par de días desde el raro paseo escolar. Estaba sintiéndome tan cómoda en Australia que pensar que en algunos días tendría que irme hacía que se me acalambrara el estómago.

Miré el anillo que adornaba mi dedo mientras sacaba los libros para las últimas horas que tendría en ese instituto. Con Calum estábamos bien, aunque no me había dicho tal cosa como un "te quiero", pero podía sentir que lo hacía, así que esperaría hasta que ambos estuviéramos preparados.

Ariana me había contado que ella y Luke tenían un "plan de emergencia" para no perder contacto cuando nos volviéramos a Chile y lo creía. A diferencia de Calum, Luke brillaba en una bola mágica de amor. Era imposible no notarlo. Así que sabía en mi corazón que lo de ellos funcionaría. Es que hasta los imaginaba casándose. Qué bellos seres humanos traerían a la vida, ¿no?

—______ (Tn).

La voz de Calum hizo que me volteara de inmediato con mi estúpida sonrisa de enamorada en la cara. Intentaba con todas mis fuerzas no parecer tan enganchada, pero es que no podía evitarlo. ¿Cómo esconder algo que podría notarlo hasta un ciego?

Cuando pude enfrentarlo noté su cara seria. Me asustó que algo pudiera enfadarlo tanto, pero, a la vez, hacerlo parecer a punto de quebrarse.

—¿Estás bien? —pregunté inmediatamente acercándome para tocarlo, pero él retrocedió.

Lo miré extrañada y vi como sus ojos comenzaban a ponerse acuosos.

—Me mentiste.

Su confesión me descolocó. Se sentía demasiado confuso e irreal.

—¿Qué? —solté sacudiendo mi cabeza, pero él seguía sin moverse y sentía como una gran pared se interponía entre los dos—. No entiendo.

Calum cerró los ojos negando con la cabeza. Me dolía verlo así, pero ni siquiera me dejaba acercarme. ¿Cómo podía ayudarlo si no me explicaba qué pasaba? Cuando abrió sus ojos me miró con dolor y me tendió unas hojas.

Las tomé sin dudar y me apresuré a ver el contenido. Cuando comencé a leer sentí como si un balde de agua fría hubiera caído sobre mí y quise vomitar. ¿Cómo había obtenido eso? Digo, no era algo privado, pero las fechas no eran tan recientes. Debió haber tenido que realizar un arduo trabajo para conseguir esos tweets.

—¿Este fue tu plan todo el tiempo? —me preguntó casi escupiendo cada una de sus palabras.

Lo miré sorprendida por su tono y queriendo que se explicara mejor, porque, hasta ese momento, no estábamos consiguiendo aclarar las cosas.

—Sí que nos engañaste. —soltó a continuación desesperado—. Fui tan estúpido para confiar en ti cuando todo lo que hiciste fue mentir y manipular.

—Jamás te mentí ni manipulé a nadie. —me defendí rápidamente sintiéndome mareada.

—¿Ah no? —me preguntó con ironía para luego arrebatarme las hojas que hace rato me había ofrecido mirar—. ¡Estas son las pruebas de tu retorcida mentira! ¿Cómo puedes seguir teniendo cara para mentir?

Su enfado me hizo retroceder unos pasos hasta chocar con el casillero. Si su intención era asustarme, pues lo estaba consiguiendo. Ni siquiera lo podía reconocer.

—¿Qué? No, Calum. —le contradije para luego apuntar las hojas—. Esto es retorcido, investigarme lo es. Y lo que único que prueba es que me gusta 5 Seconds of summer.

—¡Me mentiste! Solo querías estar conmigo por la banda. —dijo haciendo que su última oración se sintiera tan desgarradora. Una lágrima se escapó y recorrió su rostro—. Tu amistad fue pura basura.

Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)Where stories live. Discover now