Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)

47. "Eres mía"

—¿Qué tipo de fiesta es esta? —pregunté mirando hacia todos lados con algo de temor en sus ojos.

—Esta —comenzó Chloe mostrando el lugar—, es una verdadera fiesta, amiga mía.

—¿Cómo conseguiste que nos dejaran entrar? —le preguntó Ariana a la chica de puntas rosas.

Tengo mis contactos. —le respondió guiñándole el ojo.

—Simplemente genial. —agrego Ian.

Lo miré y sus ojos brillaban a través de sus lentes en los que se reflejaba los múltiples colores de la iluminación.

No podía creer que yo sería una de esas chicas que entrarían a un club o discoteca sin siquiera ser mayor de edad. Siempre pensé que eso pasaba en las películas, pero ser amiga de 5SOS y Chloe sí que tenía sus beneficios.

—¿Te sientes mejor, ______ (Tn)? —me pregunto Ashton, tratando de acercarse para que yo pudiese oírlo.

Lo miré y sin querer pensarlo mucho noté lo honestamente preocupado que se veía. No es como si su rostro me lo hubiese demostrado, pero por lo que sus ojos me transmitían era una vibra de no-quiero-abrumarte-pero-en-serio-me-importas.

—Sí, gracias. —dije sonriéndole.

Mike había ido a buscar bebidas, según él, la única manera de olvidar todo y pasar un buen rato era bebiendo. En cuanto Luke y Calum... brillaban por su ausencia. No me molestaba, digo, no es como si Calum y yo hubiéramos tenido una amistad que mantener. Ya nada de eso.

Según Chloe debió dejar muy mal a Holly. Nunca fui una chica de peleas, pero saber que tenía a una amiga dispuesta a respaldarme, era realmente impagable.

Estuvimos bailando por algunos minutos, la fiesta era muy loca, rara, extrañísima para nosotros que, últimamente, estábamos saliendo a muchas fiestas en Sidney. De repente miré a mi lado y me encontré solo con Ariana e Ian. Mike y Chloe se habían ido a bailar con un grupo de góticos, Ashton se había ido a casa prometiendo venir a buscarnos. "No dejaré que se maten o acaben devorándose unos a otros" palabras textuales de él.

Miré a Ariana que, con sus ojos, me rogaba que la disculpara. No lo entendí hasta que se llevó a Ian lejos de ahí. Mi ceño se frunció y todo se aclaró cuando sentí ese aroma inundar mis fosas nasales.

—Lamento lo sucedido. —susurro una voz ronca detrás de mí. Su riquísimo olor me embriago a tal punto que no pude responder nada, no reaccionaba, hasta que sentí sus calientes manos posarse en mis brazos.

—No lo hagas. —le dije apartándome como pude de su lado.

—No es mi culpa, ______ (Tn). Te juro que no sabía nada. —dijo acercándose peligrosamente a mí.

—¡Eso ya lo sé! Pero es tu culpa que ella accionara en mi contra. —espete con furia.

La expresión de Calum fue de sorpresa. Últimamente estaba reaccionando muy a la defensiva en todo, lo que no era tan extraño de pensar, porque juegos y humillaciones era todo lo que me pasaba estos días.

—Oh no, no lo es. Y lo sabes, lo que me lleva a pensar... ¿Por qué estás tan enojada conmigo realmente?

Su tono era un poco juguetón, pero no era tan obvio. ¿Será porque te metiste con mi hermana sabiendo que estoy totalmente colgada de ti, idiota?

Sin querer seguir con su juego me di la media vuelta y me dispuse a seguir caminando, pero solo habré dado tres pasos antes de ser de vuelta a él.

—Sabes que tenemos que hablar. No podemos seguir así.

Esta vez podía sentir sinceridad en su tono. Lo miré dudosa, porque sabía que jamás podría decirle la verdad y aclarar todo el lío que habíamos creado, pero también sabía que sin una explicación lógica, solo parecía que yo era una niñita que quería todo a su pinta.