18. "Un agradable desayuno"

5K 344 24
                                    

Narra Calum.

Estaba durmiendo tranquilamente cuando comencé a sentir una vocecita molestarme. No era que me molestara su tono de voz exactamente, pero estaba durmiendo y no me dejaba. Me di vuelta para volver a dormir y mi cabeza empezó a doler como el demonio. Diablos, ¿por qué no podía recordar la razón de mi molestia? Por inercia me levanté y mi cabeza comenzó a dar mil vueltas haciéndome querer gritar.

—Eso —comenzó nuevamente esa voz—, se llama resaca.

No necesitaba abrir los ojos para entender de quien se trataba. Claramente su acento era inigualable.

—¿Qué haces acá? —le pregunté queriendo saber qué demonios hacía ella en nuestro departamento y, peor aún, en mi habitación.

—¿Perdón? —respondió al mismo tiempo al que abrí los ojos. Ella se encontraba mirándome como si estuviera loco—. ¿Sabes si quiera donde te encuentras?

Y ahí iba de nuevo ese tono sarcástico tan característico de ella que me hacía volver loco. Con mayor razón en ese momento en el que mi cabeza iba a explotar.

—En mi departamento. —le respondí con la misma seguridad odiosa que ella estaba usando conmigo y recalcando la palabra "mi".

Al no notar algún cambió o un contraataque de su parte me sorprendí. ¿En serio ______ (Tn) iba a dejarme ganar así sin más? No. Eso era imposible. Corrí mi vista, ya que no podía seguir observando su actitud sarcástica y de sabelotodo, y fue ahí cuando caí en cuenta de que no estaba en el dichoso departamento, sino en casa.

—Ya veo. —dijo ella burlona cuando me vio notar que estaba equivocado.

Vaya, veo que es fácil para ella burlase de mí, hasta para mí lo sería.

—¿Qué hago acá? —dije no queriendo darle la victoria.

—Déjame recordarte. —dijo ella con una voz tan segura mientras se sentaba en la punta de mi cama, lo más alejada de mi—. Fuimos a una fiesta, te emborrachaste como un loco y los chicos te tuvieron que dejar acá.

Estaba confundido, ¿por qué no me llevaron con ellos? ¿Por qué no se encargaron ellos? Creo que habría sido mucho más seguro a arriesgarse a que mamá nos descubriera. De todas las teorías que se me ocurrían ninguna tenía lógica.

—Está bien, creo que es hora de levantarse. —volvió a hablar ella levantándose de la cama.

—Pero no lo entiendo. —dije queriendo obtener una respuesta—. ¿Por qué traerme aquí?

Ella se congeló por unos segundos. Estuve observándola mientras seguía sin hablar, la verdad es que era muy raro verla callada por tanto tiempo. Sus ojos no hacían contacto visual con los míos, solo estaban fijos en algún lugar, el cual no era mi cara.

—Estabas mal, Calum, solo queríamos asegurarnos de que estuvieras bien. —dijo finalmente quitándole peso a sus palabras. Rápidamente se dio la media vuelta para salir, pero yo me apresuré a hablar.

—Era solo una borrachera, ¿de qué había que asegurarse?

—Calum, deja de buscar una excusa para no levantarte. —volvió a contraatacar ella.

—No. —dije secamente. ¿Por qué no me podía dar una respuesta?

—Lo siento, hombrecito, pero hoy me harás caso. —dijo con una voz segura. Odiaba que fuera así, tan mandona. Creía que tenía algún poder en mí y no era así—. Si es que no quieres que tu madre se entere de que te emborrachaste y te desnudaste en la calle.

—¿Qué? —solté casi de inmediato, olvidando todo lo anterior. Esperen... ¿______ (Tn) me había visto así?

Ella soltó una carcajada que fue música para mis oídos, incluso cuando mi cabeza quería explotar, su risa no causó ningún efecto negativo, pero yo estaba confundido. Conociendo a _______ (Tn) como la conozco, sé que algo así la habría hecho sonrojar, pero ¿reírse? Eso era raro.

Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)Where stories live. Discover now