Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)

48. "¿Celoso?"

No me moví ni respiré durante esos segundos intentando asimilar la información que Calum había soltado como si nada. ¿Qué podía decir? Siempre que abría la boca la embarraba, además ¿Quién decía que producto de mi imaginación no haya escuchado mal? Ya saben, el chico Hood me pone las hormonas algo locas.

Esperen, ¿se supone que esto debe ponerme feliz o enfadarme más?

Calum me miró con nerviosismo y justo cuando estaba dispuesta a abrir la boca, incluso si eso significaba arruinar todo, alguien lo interrumpió.

—¿______ (Tn)?

Esa voz yo la conocía perfectamente. Perfecto, ya nada podía salir peor. Me giré para no tener que encararlo, pero eso no lo detendría y yo lo sabía.

Cuando quedó ante mí su sonrisa se amplió y yo intenté actuar normal.

—Hola. —lo saludé con normalidad.

—¿Qué haces en el baño de hombres? —me pregunto con una cara divertida.

—Pues...

Sentí a Calum moverse. Ian y yo estábamos hablando en español, por lo que el señor confesiones raras no debía entender nada.

—Ah... no me digas nada que ya lo entiendo todo. —me interrumpió Ian con una de sus sonrisas burlonas—. Te dejo, pero tendremos que conversar de esto.

Sin decir más se fue. Cerré mis ojos pesadamente, porque las conversaciones con Ian no siempre eran fáciles. Él siempre sacaba todo de contexto y luego lo utilizaba en mi contra.

—¿Me vas a decir que tienes con él?

La voz de Calum hizo que me volteara rápidamente en su dirección. ¿Había dicho lo que yo creía? No, debe ser mi inglés y el extraño acento que acaba de usar. O quizá solo mi inglés.

—¿Qué? —pregunté sin comprender ni una sola palabra.

—No te hagas la tonta, ______ (Tn), sabes a lo que me refiero. —respondió cansado, realmente se veía molesto—. Quiero saber si tienes algo con él.

—¿Con Ian? —pregunté incrédula intentando reprimir el reflejo de vómito que crecía en mí. Entonces Calum asintió y yo solté una tremenda carcajada.

—Estoy hablando en serio. —dijo haciendo que yo intentara reprimir mis ganas de reír.

—¿De verdad?

Insistí con la pregunta, porque en mi cabeza no había manera de que alguien pudiera pensar algo así. Calum asintió y cuando estuve a punto de negar cualquier tipo de relación amorosa que me ligara a Ian... Mi parte malévola ideó un nuevo plan. Era egoísta y peligroso, pero necesitaba jugarlo.

—Es difícil de explicar...

—¿Qué? ¿Qué cosa es difícil de explicar? —me preguntó acercándose.

—No lo sé, lo nuestro es complicado —respondí soltando un suspiro.

—¿Lo suyo? Vamos, ______ (Tn) habla de una maldita vez. —me pidió confundido y desesperado.

—¿Por qué tanto te importa? —pregunte esta vez dejando mi papel y mirándolo directo a los ojos.

—¿Por qué? Pues... —lo vi pensar durante unos minutos—. Porque me bese contigo.

—¿Y? —pregunte tratando de obtener más información. Necesitaba más.

—Tenías novio. Me besé con una chica con novio.

—¿Nada más? —pregunté nuevamente. No sé si era porque sabía que había algo más o porque quería que hubiera algo más.

—¿Vas a responderme? Porque las preguntas respondidas con otras preguntas están comenzando a aburrirme.