Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)

16. "Chloe"

Todo lo que estaba ocurriendo no tardó en sofocarme. Comencé a caminar hacia el baño entre la multitud, rogando porque nadie me haya visto. Una vez en el baño de mujeres, tomé un poco de agua y me mojé la cara. No quería pensar que la canción fuera para mí, pero si fuera así sería la canción más complicada que me habían dedicado.

Respiré un poco, mientras me observaba en el espejo, realmente me veía del asco, aunque no sabía si habitual o, simplemente, la situación. Una vez calmada, después de obligarme a relajarme, salí dispuesta a todas esas miradas que me estarían buscando al terminar la canción. Rezaba que no las hubiera, pero en vez de eso, lo primero que me recibió fue un golpe.

—¡Dios! —reclamé sobándome la cabeza debido al golpe con la puerta.

—Lo siento mucho, en serio. —dijo una voz aguda.

—No te preocupes. —le dije para calmarla—. Dios... —exclamé, esta vez, para mis adentros.

—En serio lo siento, siempre hago lo mismo ¡Soy un caos! —la chica no paraba de hablar y maldecirse, mientras yo aún no tenía la oportunidad de mirarla, mi vista estaba nublada—. ¡Dios! ¿Te maté?

—No, estoy bien. —le respondí levantando la mirada, al fin. Cuando tuve la oportunidad de verla, pude notar que era mucho más alta que yo. Lucía un cabello castaño oscuro con las puntas teñidas de color rosa.

—¡Ah! Soy Chloe, mucho gusto. —se presentó dedicándome una sonrisa y ofreciéndome su mano.

—______ (Tn) —le respondí correspondiendo su saludo y su sonrisa.

Por un momento, ella me sonrió, pero luego comenzó a examinarme. Lo noté, porque su expresión cambió, ya me estaba comenzando a sentir incómoda y a pensar que la mejor opción era desaparecer, cuando algo cambió en ella y sus ojos se abrieron de golpe.

—¡Tú eres la chica a la que Calum no paraba de mirar! —me sonrojé al instante en que dijo su nombre, pero no respondí. Ella comenzó a balbucear cosas que me costaban entender, no sabía si era por el golpe o por su capacidad de hablar como si estuviera recitando un trabalenguas—. Si es esa chica... Calum me va a matar... A lo mejor así lo pueda conocer al fin, pero no es bueno ¡Casi mate a su novia!

Iba a abrir la boca para desmentir el asunto antes de que fuera demasiado tarde, pero antes de que pudiera hablar, alguien entró.

—______ (Tn) —me giré para encarar a Ariana y fue cuando su expresión se relajó—. ¡Me tenías preocupada!

—Estoy bien, gracias. —dije sonriendo.

—¡Dios, ______ (Tn)! ¡Tienes un chichón! —exclamó Mali anteponiéndose a Ariana.

—¡Lo siento! ¡Fui yo! Me entrego... Calum me va a matar, pero no fue mi intención. —dijo la chica poniendo sus manos como para ser esposada mientras soltaba unas lágrimas.

—Hey, no, no llores. No fue tu culpa. —dije acercándome a ella para tranquilizarla. Tomé sus manos y se las bajé—. No venía mirando, debí prestar atención al saber que la puerta se abría hacia dentro.

La chica me dedicó una sonrisa de agradecimiento, la cual yo correspondí.

—¿Conoces a Calum? —le preguntó Mali.

—No, digo, sí, pero no. —todas la miramos raro, así que la chica se apresuró a agregar—. Soy una fan.

Acto seguido, ella agachó su cabeza y sentí rabia por eso, ¿por qué debía sentir vergüenza? Ser fan jamás debería ser algo de lo que pudieras avergonzarte. Últimamente todos te hacía sentir avergonzada, porque cada vez que decías la palabra fan, te miraban como loca.