Hérederos: Dorado Ardulian.

60. ERIK

Es curioso como todo empieza a recobrar su curso, como todos corren acelerados por los pasillos tal como el primer día. Las pinturas con rostros nos siguen, las estatuas se mueven y los pasillos cambian de dirección en lo que es el constante capricho de la escuela. Se escuchan los susurros armónicos de las aves y el tamborileo de los engranajes en las paredes. Por un segundo me permito olvidar mi destino y mi viaje por aquella caverna, me olvidó de la sonrisa de Ronald que aún me persigue en mis sueños y de las palabras premonitorias de Sirius que no me presagian nada bueno. Estoy de nuevo en ARDULIAN, en lo que puedo llamar hogar.

Si bien todo lo que pase fue poco menos que traumático, no fue una total catástrofe. Me permitió conocer más de mi mismo, me acerco más a mis amigos. Y me llevo hasta aurora aquella chica que camina a mí lado y que hace tan solo unos minutos estaba dispuesta a romperme los dientes. Me siento cómodo a su lado, y ahora que sé es parte de la tríada de Rick y Daimon entiendo el por qué. Estar a su izquierda es como tenerlos a ellos cerca, las primeras personas en tenderme la mano, en confiar en mí y en guiarme. Aurora es su reflejo y a la vez es única, es irreverente, explosiva y por sobre todo leal. Es todo lo que mi familia siempre me negó, aquello que según ellos es pura fantasía. Sin embargo este viaje me demostró que se equivocan, las personas fuera de la ciudad amurallada son calidas, leales y amables. Si mis padres entendieran que es posible conectar con ellos, no buscarían tan desesperadamente un arma para defenderse. Y tal vez, solo tal vez mi destino no sería el mismo. Pero esas son cuestiones del pasado, y aunque por mucho tiempo pensé en que eso sería un sueño a aspirar. ahora no puedo pensar en un mejor destino que el que estoy viviendo.

Aurora presiona el paso y nos obliga a seguirla, Artur a mi lado derecho me sonríe mientras se apresura. Ese chico es extraño y es otra de las peculiaridades de mi viaje. Nunca hable con el en estos seis meses de estudio y ahora, es la única persona que conoce mi secreto. Para bien o para mal tras esta aventura nuestros destinos se entrelazaron y tengo miedo de Lo que eso pueda causarnos. Me apresuró a su lado y seguimos a la chica, cruzamos un parde pasillos, es díficil decir cuántos todos son diferentes y no tienen relación alguna con el anterior. Pasamos por la puerta de la biblioteca y me sorprende no ver a Daimon salir de allí. Ha pasado un tiempo y una parte de mi extraña la sensación de comodidad ante su silencio. Tras ello cruzamos por la entrada al jardín donde nos reunimos con Karla y Silva, parecen animadas, escuché que su misión fue todo un éxito aunque es raro no ver a Ciaro cerca. Posiblemente este en las caballerizas. Las chicas nos saludan y se unen a nuestra peculiar caminata a mediana velocidad.

Las escuchó hablar sobre los autos en la entrada y lo molestas que son las nuevas medidas, por lo demás me pierdo un poco ante su rápida charla sobre animales de jardín. Asi que me concentro en Artur pues aurora no parece tener interes en charlar, siempre que haya un objetivo lo demás importa poco, incluso si es algo tan simple como llegar a tiempo a una reunión, en eso es idéntica a Rick.

- Donde esta tú tríada, Artur? - El chico se sorprende por mis palabras, parece que el tampoco esperaba una charla rápida.

- Estában en la habitación, me escabulli rápido para hablar contigo incluso olvide la reunión. Guila es la que se encarga de recordar esas cosas, simplemente me las hace llegar con una punzada en nuestra conexión. - El chico se detiene como si estuviera apunto de caminar por un terreno minado. Así que solo le sonrió y le invito a continuar, aunque yo no pueda comprender el sentimiento de compartir un corazón, siempre es agradable escuchar de los demás lo que se siente. El asiente y me responde.

- suele enojarse conmigo sabes? Por qué no estoy al pendiente de esas cosas, en casa, digo en el castillo, las personas solían decir que era mi Guardiana por qué siempre estaba llevándome de un lado a otro, diciéndome que hacer. Incluso Zane decía que en lugar de princesa, Guila parecía una madrastra. - El chico sonríe enormemente cuando habla de sus amigos, su sonrisa es luminosa, del tipo que podrías ver en revistas. aunque es también sincera, lo cual no coincide mucho.