Hérederos: Dorado Ardulian.

57. ARTUR

Llevo unos cuantos minutos viendo cómo el pecho de Erik sube y baja con calma, tiene un ritmo tranquilo. Que poco a poco me lleva al sueño, aunque también es culpa del bastoso desayuno de hace una hora. Guila llegó hace un rato, no se quedó pero trajo algo de ropa y una bandeja con parte de su desayuno. Me sonrió al hacerlo y me dijo que todo estaría bien, que debía volver pronto o Zane la enloqueceria.

Aún a pesar de su personalidad tosca Guila siempre es la más empática, reconoce tanto las fallas como las virtudes y trata de encontrar lo mejor de ambas. Su sonrisa era calmada y tranquila ocultando la ligera preocupación, puso su mano en mi brazo izquierdo y sobo con suavidad al despedirse.

<<Todo estará bien>>

Fue lo último que pude oír en mi mente al verla cerrar la puerta, Fue lo mismo que le dije cuando Arqeus partió fuera del castillo.

Por alguna razón las clases y las misiones estaban pausadas, y creo saber el por qué. Aunque esperaba equivocarme, también era un alivio, no tener que salir de aquí, no toparme con nadie. Una parte de mi querría tener a Sebastián y Rick a mi lado, tener su consejo. Por muy idiotas que sean, siempre han demostrado estar allí para guiarme. Aunque otra parte quiere hacerlo por su cuenta, quiere tomar las riendas y superar esto solo. Tomo la mano de Erik una vez, Fue mi culpa que el quedará así, es lo que me digo cada que lo veo suspirar.

Actualmente solo Guila y Zane saben del estado de Erik, Los demás piensan que simplemente está encerrado en su habitación. Después de todo no era una persona sociable, Tan solo Rick, Daimon e Ilumia notarían su ausencia, pero todos ellos están ocupados ahora mismo. Realmente no sabría que decirles para disculparme, la última persona que llega a mi mente es Aurora, Pronto dejarán de interrogarla y podré regresarle su memoria. Por su aspecto seguramente me pateara por ello.

He estado leyendo historia para pasar el tiempo, Historia de mi poder, no todos tienen la suerte de tener una herencia con más de 2.000 años de historia documentada. Así comprendí los alcances de mi magia, mi poder es una orden, y tiene ciertas limitaciones, pero más allá de ello es prácticamente útil en cualquier situación y su fuerza solo depende de la creatividad de la persona.

Mi tatará abuelo, Simón Ardain. Uso el mandato para curar enfermedades Psicológicas y Traumas, Mi bisabuela Catrina Ardain era una Militar astuta que convertía soldados enemigos en aliados, Miles de nombres de reyes Ardain reposan en los libros, todos ellos con diferentes usos del mandato. Sin embargo, no creo que mi nombre nunca llegué a estar en un libro, por qué realmente no quiero usar el mandato en las personas. Siento terror de mi propias capacidades, usar el mandato se siente bien momentáneamente, pero tras ello... Solo eres un hombre que le arrebata la libertad a los demás.

Presionó la mano de Erik sin notarlo y este me regresa el apretón, como si desde sus sueños comprendiera el temor de la fuerza del uno mismo. Me pregunto si me oye, si es así. Mi mandato debería poder despertarlo, pero... No creo que deba hacerlo, la maestra Eva dijo que dependia de el despertar.

Hablando de ella, debería estar pronto aquí. Viene a diario y usa su poder en el, me preguntó que tanto sabe de su condición. Que tanto sabe de el ahora que usa su poder constantemente.

No comprendo muy bien su magia, pero Veres actuó aterrada al verlo, incluso intento llevárselo. No paraba de llamarlo Hereje además le decía estrella, todo eso fue muy confuso. Insistía en que él nos destruiría, que debía estar muerto, lo tomó por el brazo y se lo torció casi al punto de romperlo, todo ello mientras el brillo de Erik se apagaba. Cuando dejó de brillar Aurora corrió hacia Veres y le asestó un puñetazo en el rostro, está no se movió, le regreso el golpe y la envío lejos. Insistiendo en que Erik era una amenaza y quién lo protegiera era un traidor.