Hérederos: Dorado Ardulian.

21. ARTUR

La batalla de Karla y Zill, había marcado un gran comienzo. Tras el varios grupos habían participado dando su mejor esfuerzo en cada batalla, el grupo de Gina había ganado la segunda ronda con algo de dificultad, la tercera la ganó Ciaro con relativa facilidad. La cuarta fue compleja, pues fue una lucha de espadas y voluntades, para la quinta Guila fue seleccionada. Bajo el número 6, ella y otros 4 estudiantes debieron ascender a las plataformas. Guila iba segura, llevaba su espada larga y había recogído su largo cabello negro en una coleta. Sus oponentes no serían para nada sencillos.

- Aston, Luca, Guila, labil y Cameron. Por favor suban a la plataforma. - dijo el maestro Sebastián examinando con suma atención a sus participantes, Guila tenía una herencia sensorial bastante compleja, que era prácticamente inútil para el combate. Sus contrincantes no tenían la misma limitacion. Labil era un miembro de la tríada de Gina, el chico era alto y traía una bandana atada a su cabello. Llevaba una lanza larga que crepitava gracias a su herencia eléctrica. Aston era el más robusto, tenía una prominente nariz y una cimatara en sus manos. Su herencia era de refuerzo similar a la de Zill. Cameron era la única chica junto a Guila y al igual que Karla cargaba dos cuchillos, pero aunque ellos eran fuertes, ningúno le prestaba tanta dificultad a la prueba como Luca lo hacía. El fiel seguidor de Sebastián, mi contrincante por la corona. Era extremadamente fuerte y era la fuerza que protegía a Sebastián. Su herencia le permitia concentrar aire a su alrededor como si de navajas se tratasen, a diferencia de Tod, Luca podía asesinar desde una distancia prudente. El chico rubio subio a la plataforma sin quitarle los ojos a Guila de encima, seguramente por ordenes de Sebastián Knight.

Aún en desventaja Guila no parecía preocupada, había afrontado mayores peligros y había aprendido a nunca mostrar debilidad. Su mirada era fiera y lo siguió siendo incluso después de la orden de comienzo del maestro Lovely. Al escuchar esto Aston corrió hacia ella, a pesar de su tamaño era rápido e hizo que Guila tuviera problemas para esquivarlo. Tras el primer fallo Aston se alejó hacia su plataforma y con un nuevo salto voló hacia Luca. Quien ya estaba luchando contra Cameron, sin problemas Luca desviaba los ataques de la chica mientras a su vez mantenía alejado a Aston. Su mirada era fría, tan desinteresada, Luca era el único miembro de su tríada que no se escondía tras las apariencias. Para el ellos eran débiles y no tenía intención de fingir otra cosa.

Desvíe mi atención hacia Guila cuando Labil apareció, sus ataques eran amplios y su electricidad era visible através de la larga lanza. Guila robada por el suelo, se incorporaba y volvía a moverse. Saltando en acrobáticos movimientos esquivando cada ataque con celeridad, Guila no podía defenderse, ni siquiera contraatacar, un solo movimiento de aquella lanza podría paralizarla. Labil comprendía su ventaja y no la dejaba tomar un respiro, con cada salto de Guila el tenía preparado un siguiente golpe. No paso mucho hasta que logró rosarla y una potente corriente eléctrica la atravesó, sentí el dolor en mi brazo gracias a nuestra conexión. Zane Lucía furioso, lo mire seguro de que el también podía sentirlo, Labil se acercó a ella con su lanza en mano, confiado había cometido el error de eliminar la distancia que los separaba. Aún con dolor en su cuerpo Guila se levantó, antes de hacerlo y aún en el suelo la chica lanzó una patada contra la rodilla de Labil, haciéndolo caer sobre la lona. Una vez estuvo allí, Guila salto sobre el y con una potente patada en el rostro lo envío lejos de la plataforma. Labil giro un par de veces antes de caer al suelo, Gina y su compañera corrienron tras el. Mientras Zane le gritaba a Guila que tuviera cuidado, gire mi rostro hacia la plataforma ahora asustado mientras Guila esquivaba una navaja de aire que voló cerca a su cabeza.

Busqué a Luca rápidamente y me encontré con Aston y Cameron, tumbados en el suelo. Ambos sangraban y se quejaban mientras Luca, caminaba tranquilo hacia Guila. Luca era solo un poco más alto que Guila, aún así se veía más imponente, como un soldado experimentado. Entre sus dedos era apenas visible un pequeño movimiento que anunciaba el poder destructivo de su herencia. Aún lastimada Guila levantó su espada contra el, lista para enfrentarse a tal aterrador sujetó.