☘Capítulo Cuarenta☘

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Summer

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Summer

Me distraigo con los grandes edificios extremadamente lujosos, las calles llenas de letreros brillantes que no resaltan al ser de día, pero si mi cabeza los proyecta de noche seguro y se ven magníficos.

Hace tanto no venía a las vegas, estos edificios me transportan al pasado como si fuera una máquina del tiempo, travesuras que parecían inocentes, pero eran las más grandes diabluras entre mi hermano y yo.

Como olvidar cuando esa tarde en la escuela nos escapamos para venir acá, la razón de todo... diversión, aventuras y drogas. Lástima que no me di cuenta que todo eso estaba mal, todo lo que hacíamos por un polvito de pequeña cantidad que solo nos dejaba ligeros por un corto lapso de tiempo. En ese lapso en el que sin darnos cuenta nos destruíamos poco a poco.

No quería admitirlo pero... la otra yo del pasado necesitaba un abrazo mientras se metía eso en la nariz, se inyectaba y lloraba en el baño recriminándose el porqué, porque era así, porque el universo seguía odiándola. Esa Summer de 16 solo quería sonreír... pero no podía, solo se lastimaba. Solo sabía llorar, lesionarse y consumir drogas alejándose de los que verdaderamente quería...

Libertad.

—Déjame inyectarme más Ethan.

—Ten cuidado, esa es más fuerte —me pasa la jeringa y de inmediato me inyecto.

—Sonríe Ethan, cuando lo haces te vez más lindo... Vamos. —pongo mis dos dedos en cada comisura de mi boca estirándola para hacer una mueca que se supone lo haría reír.

—No tengo ganas de hacerlo mi hermoso verano. Las cosas rotas no vuelven a ser las mismas nunca más. —me acaricia el cabello. Su mirada se ve vacía...

—Tienes razón... las cosas rotas nunca vuelven, como tampoco vuelve la libertad ni los buenos tiempos...

Dejo mis recuerdos de lado para darle miradas secretas a Jerome, recordando las cosas lindas que me dijo, los pequeños detalles que hizo. Me abrió la puerta del auto, sus palabras, sus toques siempre son tiernos indirectamente, a veces creo que no se da cuenta.

Seguro es el alcohol y después no seguirá abriendo puertas.

Detallo sus facciones por estar concentrado en la carretera «Ni ebrio deja de conducir bien» me enfoco en el movimientos de sus manos en el volante, sus grandes manos con algunos anillos plateados y uno negro dándole la vuelta al guía, flexionando así el brazo y reluciendo su masculinidad, detallando las venitas mejor, su pelo siento revuelto por la brisa no tan mañanera dando así los aires que siempre carga de despreocupado y elocuente.

Se ve tan sexy conduciendo, «me trago el suspiro que amenaza con salir de mi garganta» él es hermoso. Sus facciones angulosas, labios tan lindos y delicados, sus bellos ojos como el verde de un trébol adornado por unas largas pestañas negras. Por su personalidad a veces me dan ganas de soltarle un guantazo, pero hay lados tan hermosos como él, los detalles que hace, las palabras correctas que dice.

Un verano con Summer © #1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora