☘Capítulo cincuenta y nueve☘

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—Tarada

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—Tarada...

—¿Jerome? —susurro sin poder creerlo.

Es él...vino por mi...

Me toma entre sus brazos y me siento segura, protegida entre su calor.

—Ya tengo devuelta a mi chica.

Abro los ojos dándome cuenta de la cruda realidad, que solo lo soñé. Me trago de nuevo las lágrimas reprimiéndolas. Solo quiero salir de aquí, porque en cualquier momento mi cuerpo ya no aguantará esa sustancia que me inyectan, le llamé droga, pero no pido por ella, mi mente no la evoca, no sé si dejarle ese nombre.

A juzgar por la tranquilidad de todo afuera, debe ser de noche y Yvone viene en las mañanas y él policía se queda a veces y otras Luigi, cuando es el anterior me da una mirada por la rejita de la puerta y desde aquí me llega su lastima por mí, sé que es el policía de noche por el mero hecho de que en días tortura a la chica del otro lado.

Un sonido de algo chocando llama mi atención a la pared detrás de mí, el sonido molesto no se detiene, me quedo viendo hasta que la madera se vuelve un hoyo y por este sobresale un tubo de metal, me levanto poniéndome alerta a cualquier cosa.

—¿Summer? —susurra la chica del otro lado —sé que estás ahí, por favor respóndeme...

Dudo unos minutos, pero me asomo por el orificio encontrándome con su ojo.

—Dios, eres tú...—suspira aliviada.

—¿Quién eres y por qué sabes mi nombre?

—Me llamo Shirany, soy oficial de policía. Estudie tu caso, el juicio y las pruebas, sé lo de Jerome, es mi amigo y te puedo asegurar que puedes confiar en mí, ambas queremos salir o ¿me equivoco?

Conoce muchas cosas y a mencionado el nombre de Jerome, pero eso no quita que me sienta desconfiada con una extraña, que solo dice ser policía.

—No te equivocas —le contesto con voz apagada y me vuelvo a sentar recostándome de la pared —que me garantiza que puedo confiar en ti.

—Estoy aquí siendo torturada por el que creí mi compañero y resultó ser un racista de mierda que me ve como esclava por mi color de piel, Yvone me ha metido aquí por descubrir que ella fue quien mandó a golpear a Jerome.

Esa zorra de mierda, dice quererlo tanto y le mandó a hacer eso porque sabe que lo pondría peor de su estado, recordarlo y evocar la mala decisión que tuve me hace tener un peso enorme en el pecho.

—Mi padre es novio de su madre, le ayudé mucho y créeme... —en su voz se nota el cansancio —y sobre tu caso, y lo que hicieron, no fue justo para ti y lo sé, por eso te quiero proponer un plan para salir de aquí —para de hablar, creo esperando alguna reacción de mi parte.

—Continua —le pido interesada.

No tengo muchas opciones.

—Tomaré eso como un si —la escucho más animada —sabes quiero escapar rápido, tengo unas sospechas que me dan miedo y no me dejan dormir —su voz se quiebra —no recuerdo que me llegara el periodo y las náuseas no se detienen, solo paso una vez y con eso me asusta lo que venga después...

Un verano con Summer © #1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora