[BORRADOR FALTAS DE ORTOGRAFÍA ]
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"El destino une a las personas que más se necesitan."
Samanta cree que su verano será como los anteriores, encerrada en su cuarto con todos los problemas que se carga, pero nunca contó que aquel guitarrista fra...
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Summer
—Jerome... —pronuncie su nombre atónita, él siguió tratando de cambiar de emisora.
—¿Hum? —La emisora seguía sin funcionar. —Carajo... —masculló por lo bajo.
—Vamos a explotar... ¡Jerome!
Eso lo hizo ver rápidamente al frente y notar lo que yo hace rato veía, y por lo cual estaba preocupada. Del capó del micro empezó a salir humo, Jerome puso mala cara por el olor tan insoportable a quemado...
—Jerome deberíamos parar... —sugerí aun con los ojos desorbitados del miedo.
—Tranquila, siempre sucede, seguirá rodando... —eso no sonó muy tranquilizador.
Entonces sucedió, el micro se detuvo con abrupto cuando escuche un fuerte sonido que salió justo de donde provenía el humo, claro... sucede siempre, mi mirada acusatoria se acentuó sobre él, quería golpear su cabeza en este momento. Escuche un bufido de su parte antes de salir del auto, quiero golpearlo.
Abrió donde estaba la fuente del problema y todo el humo le cubrió la cara.
—¡Con un carajo lo que faltaba!
El grito me tomo de sorpresa, Salí del micro encontrándome con un Jerome muy frustrado. Era de noche y estábamos en una carretera muy desolada, parecía película de terror. Que bien, la micro decidió abandonarnos en medio de una linda y oscura carretera, que divertido.
—Jerome... por favor dime que tiene arreglo...
—Summer. —se notaba muy tranquilo.
—¿Si? —lo mire de reojo.
—Hay que empujar a la baby... —musitó con tranquilidad.
—¿Qué? —dije incrédula. —No llegaremos empujándola, moriremos en el intento.
—No dije que iríamos al hotel, —metió su mano dentro y removiendo unos cables —La batería murió así que acamparemos cerca del risco. Hay que empujarla hasta allí. —señaló más adelante.
No estaba tan lejos. Gracias a Dios que me puse unos short talla alta, tenis cómodos y un top de franela.
—Perdón, no creí que mi baby nos dejaría aquí, prometo que...
—No te preocupes... —lo interrumpí. Pongo mi mano en su hombro y le brindo una sonrisa para tranquilizarlo. —Vamos anti fan, hay que probar que esos lindos brazos tienen fuerza —inevitablemente se ríe por mi comentario.
—¿Entonces no quieres golpearme? —pregunta divertido.
—Mmm... —finjo pensarlo —Si, pero lo haré después. —me rio y el me imita. —Vamos —cierro el capó y lo tomo de la mano para arrastrarlo atrás. —A empujar anti fan.
