☘Capítulo cincuenta y siete☘

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Como odio las tardanzas y más si tengo a todos mis hombres tras la pista de Elisa, quien no aparece ni por debajo de la tierra, odio que las cosas se me salgan de las manos, que sin importar cuanto mueva cielo, mar y tierra por ella no aparezca, la carga aumenta con Marina detrás alterándome todo.

Cada paso que muevo es en un terreno inestable, porque las pistas se las comen y no sé cómo demonios, de lo que tengo conocimiento es que fue a un mall después de la casa de su amiga. Interferí las grabaciones del restaurante en el que la vieron y nada.

En estos momentos ya ando a punta de pistola; pedí declaraciones y nadie abrió la boca porque todos los que iba a sacar información ahora están muertos, alguien también esta tras mis pistas.

No hay cosa que me joda más que alguien llevándome la delantera, por eso los desaparezco.

Lo que me incomoda lo extingo.

—Arturo, llámala de nuevo, que conteste el jodido celular —le susurro en modo de orden a uno de mis colegas en la reunión que coordine en la empresa de la aerolínea "LINCROP".

El asiente y vuelve a llamar a mi abogada, la cual ya lleva horas de retraso, en las cuales debió estar presenta para leerme y analizar el contrato de unión de la aerolínea y la mía.

Él no tiene el servicio privado para brindarle a sus clientes una mejor experiencia y la mía es solo para privados, ya veo dinero y poder en esto y por ende no se debe perder, me incomoda estar rodeado de personas incompetentes como lo son mi abogada y mi mano derecha, que aún no consigue quien le dé acceso a los archivos de mi empleada.

No sé cuál es el misterio con sus anteriores clientes y con su base de datos y más con su hoja de vida... además quiero todo de ella, porque yo no trabajo con una venda en los ojos.

—Mi abogado ya está listo para tramites y dejarle saber lo que ofrecemos por unir las empresas, como también el dialogo de las acciones...—habla el dueño de la aerolínea, el señor Gustavo.

Su abogado me mira y no me puedo sentir más estúpido, alguien como yo no debería de estar esperando a empleados. Me arreglo el traje azul ignorando su habla y le dedico una mirada al hombre parado a mi lado, sale de la oficina.

—Unos momentos más señor...—trata de persuadir mi colega, pero la puerta es abierta de golpe captando nuestra atención.

La figura alta de traje verde esmeralda se acerca a la mesa en silencio sentándose a mi otro extremo y lo que más me llama es el nuevo color de su pelo.

Se lo ha teñido de pelirrojo, pero no un rojo cualquiera, es el característico de mi hermoso verano y no sé porque me llega ese pensamiento a la cabeza en vez de describirlo como un cobrizo corriente, como es debido, pero es inevitable ver ese color y no pensar en la chica perdida, que es...

Un verano con Summer © #1 ✔Where stories live. Discover now