Un verano con Summer © #1 ✔

☘Capítulo treinta y uno -parte Ⅳ- ☘

Summer

—¡Por favor para! ¡Qué pares te digo por favor! —sus gritos eran desesperados llamando a Jasiel quien se había convertido en una máquina de golpes encima de Abel.

Cuando Emmy fue a besar a Jasiel ni se negó, al contrario vi en él lo que nunca había visto en todo lo que he compartido con ellos... una sonrisa perversa y fue lo que más me confundió.

La besó y manoseo a Emmy como le dio la gana justo enfrente de toda la mesa, no podía creer lo que había visto. Jasiel... muñeco de nieve mostrando tanto entusiasmo en un beso. Será que eso es una máscara como las que yo poseo escondidas aun.

Como reaccionó Abel fue con ira tanta acumulada que le lanzó un puño, a lo que Jasiel le devolvió el golpe cuando la sangre recorrió su labio y le brindó una sonrisa de burla, algo muy poco visto en él. Se le veía divertido.

Se lo repitieron una y otra vez.

No lo hagas.

No puedes Jasiel.

Pero todo se fue al diablo cuando le cayó encima a mi primo para molerlo a golpes, ellos trataron de quitárselo, pero era inevitable. ¿Qué lo estaba moviendo de aquella manera tan bruta? a un chico tan civilizado y calmado como Jasiel.

—¡Jasiel maldición contrólate! —lo jaló Roland por la camisa ya con botones faltantes. El pequeño de los tres solo quería quitárselo de encima a Abel, pero fue tiempo perdido.

—¡Esto no es como aquella vez! —lo trató de separar Nale, pero no pudo porque Jasiel lo empujó y en eso aprovecho Abel para golpearlo. —¡Faber detente ya maldición! —lo llamó por un nombre que no era el suyo entonces reacciono mirando la sangre en el rostro de Abel y los chicos mirándolo con horror.

—No me llames por ese nombre en público nunca más —amenazó entre dientes Jasiel.

Cuando dijo eso se levantó de encima del cuerpo de Abel y salió corriendo fuera del local, sus hermanos salieron tras de él junto con Jerome quien me dio una mirada tranquilizadora al notar mi reacción inquieta.

¿Qué había pasado frente a mis ojos esta noche? Que locura. Me apresure a socorrer a Abel quien tenía un lado de su rostro bañado en sangre, Emmy me ayudó a levantarlo como pudo, pero él se zafó del agarrar de mi amiga con brusquedad.

—¡Todo es tu maldita culpa maldición, Todo por tus berrinches y por no saber comprender que te quiero maldita sea, no entiendes que no sé cómo enfrentar a mi madre para que acepte esto, pero tú eres una berrinchuda que no entiende como debe ser todo para esa mujer! Te has preguntado cómo estoy yo con esto. —Escupió con furia con el rostro desfigurado en enojo —¿Acaso te importa algo más que no sea pensar en ti? —Negó al ver como Emmy se quedó callada casi perpleja sin saber que decir o hacer —Eso pensé.

Ahora si yo no los entendía. No entendía el punto clave de sus palabras, creí que era por su inmadurez, pero ahora me doy cuenta que hay más razones de por medio que mi amiga emitió.

Caminó hacia Sally y su amiga quienes solo miraban sus heridas en la cara y su mala expresión.

—Llama al idiota de Nikolay, dile que venga para que me lleve a un hospital —las chicas aun miraban su rostro con horror y eso al parecer le molestó —¡que lo llamen maldita sea! —bramó enojado y ellas fueron a buscarlo mientras él se perdió entre la gente quienes miraban anteriormente la escena como un espectáculo de box en vivo.

—Emmy... —trate de tocarla para tranquilizar las lágrimas que salían de sus ojos arruinando todo el lindo maquillaje que ella se esmeró en hacerse.