E.P.H.M.A.E.D.G.C.S.E. 774-1000

930-La mujer de la falda verde

Cuando Di Beichen regresó, vio que había una persona más detrás de Baili Hongzhuang,  sus profundos y encantadores ojos se llenaron de dudas.

"Hongzhuang, ¿Ella es?"

Baili Hongzhuang se encogió de hombros con impotencia: "La recogí en el camino, fue azotada por un hombre grande y me rogó que la salvara, ahora me ha estado siguiendo y se niega a irse".

Al oír esto, Di Beichen no pudo evitar mirar a la mujer de la falda verde con sorpresa. 

Cuando la mujer de la falda verde miró a Di Beichen, un toque de luz se vislumbró en sus ojos mientras pensaba ¿Cómo es que hay un hombre tan guapo en este mundo?

Pero en comparación con sus pensamientos, la mirada de Di Beichen hacia ella no contenía ningún sentimiento a medias, solo una mirada casual y luego ya se retiró.

"Voy a dejar que descanse en la posada durante la noche primero, y luego dejaré que encuentre su propio lugar mañana". dijo Baili Hongzhuang a Di Beichen. "¿Qué piensas?"

Di Beichen acarició cariñosamente la cabeza de Baili Hongzhuang y alargó su mano para coger directamente la mano pequeña y suave de ésta: "Haz lo que quieras".

Las comisuras de la boca de Baili Hongzhuang se curvaron grandiosamente: "Ya es tarde, volvamos, tenemos que salir mañana temprano".

"Bien".

Di Beichen y Baili Hongzhuang caminaron lentamente hacia la posada con las manos entrelazadas en lo que la mujer de la falda  verde los seguía, con la mirada siempre puesta en ambos.  

Cuando volvieron a la posada, les dijeron que ésta ya estaba llena, por lo que no tuvieron más remedio que compartir habitación con su invitada no invitada. 

"Benefactor, ¿Puedo refrescarme primero?"

Después de entrar en la habitación, la mujer de la falda verde miró cautelosamente a Baili Hongzhuang y le preguntó tímidamente.

Baili Hongzhuang miró a la mujer de la falda verde, su falda ya estaba rasgada en varios lugares por los azotes de aquel largo látigo del hombre grande, y la sangre se filtraba débilmente. Se puede ver gracias a esta apariencia que el hombre corpulento no había mostrado nada de piedad.

"¿Cómo te llamas?" Preguntó Baili Hongzhuang.

"Me llamo Luluo". La mujer de la falda verde respondió en voz baja, su aspecto tímido y asustado se asemejaba al de una niña inocente.

Baili Hongzhuang asintió ligeramente. "Está bien, ve a refrescarte".

"Sí".

Baili Hongzhuang sacó un jarrón de porcelana de su bolsa y se lo entregó a Luluo, diciendo: "Aquí hay una medicina dorada para las llagas, ponla en la herida y se curará más rápido".

"Muchas gracias, benefactor".

Luluo miró a Baili Hongzhuang con gratitud, como si hubiese estado corriendo todo el camino durante mucho tiempo y finalmente encontrara su salvación.

Baili Hongzhuang observó a Luluo que había ido al otro lado a refrescarse. Ya había percibido que esta mujer era una persona normal que no tenía cultivo presente en su cuerpo.

Entonces... ¿Por qué diablos vendría una persona así a ella? ¿Fue porque se equivocó de criterio?

Baili Hongzhuang no lo entendía, ¿Qué podía hacer una mujer común y sin poder contra ella?

Después de reflexionar, Baili Hongzhuang salió de la posada. Como ya la había salvado, no podía seguir usando la misma ropa que antes, así que fue a comprar una nueva para ella.

Cuando llegó a la tienda de telas, Baili Hongzhuang eligió un vestido verde al azar, que obviamente era un color muy adecuado para Luluo.

Pero mientras compraba el vestido, la mente de Baili Hongzhuang no dejaba de pensar cuál sería el objetivo de aquella mujer.

De repente, a Baili Hongzhuang se le iluminaron los ojos... como no sabía lo que ella tenía en mente, lo averiguaría si hallaba al corpulento hombre que se la vendió.

Baili Hongzhuang acababa de salir de la tienda de telas cuando vio al susodicho entrar en la Casa Qing Hong con una gran sonrisa en el rostro.

***

Baili Hongzhuang: "Mira que casualidad...jeje".

El corpulento hombre se estremece de repente y le pregunta al que está a su lado: "¿No sientes frío?"

***

Que pasen un lindo día!!! 🤗🤗🤗