E.P.H.M.A.E.D.G.C.S.E. 774-1000

882- El cuidado de Di Beichen

Cuando Di Beichen y Mo Yunjue llegaron a la alcoba del Príncipe Heredero vieron esta escena. Tampoco sabían que Baili Hongzhuang le había dado una pastilla a Nangong Aochen, y a juzgar por la situación, las acciones de Baili Hongzhuang fueron bastante despiadadas.

Los corazones de Di Beichen y Mo Yunjue estaban llenos de asombro. Una mujer ordinaria no tendría ni idea de qué hacer en tal situación, pero Baili Hongzhuang no solo lo trató con calma, sino que también pensó en una solución.

Después de observar unos segundos, los ojos de Di Beichen brillaron astutos.

Conocía muy bien las habilidades médicas de Hongzhuang, y si ella lo hizo, definitivamente no permitiría que Nangong Aochen se desintoxicara tan fácilmente.

Parecía que Hongzhuang ya había pensado en todo, su viaje se consideraba un desperdicio.

"Baili Hongzhuang es realmente notable, hemos venido por nada."

Los ojos de Mo Yunjue estaban llenos de admiración. Baili Hongzhuang era inteligente y valiente, todo en uno, y más aún, no era ni un poco femenina hacia sus enemigos.

Era difícil imaginar que una mujer tan excelente hubiera crecido en este tipo de ambiente.

Di Beichen echó un vistazo a Mo Yunjue, y con un destello de su cuerpo, había dejado el palacio.

Mo Yunjue miró la partida de Di Beichen con una sonrisa significativa extendiéndose por sus labios, tal vez había llegado más tarde que Di Beichen en el pasado, pero eso no significaba que un futuro las cosas no podrían cambiar.

Luego de un destello, la figura de Mo Yunjue también desapareció en la oscuridad.

Al día siguiente, Baili Hongzhuang se despertó tranquilamente, y tan pronto como abrió los ojos, vio a Di Beichen al lado de su cama.

Al ver que Baili Hongzhuang se despertó, una sonrisa encantada apareció en los ojos de Di Beichen también, "Esposa, estás despierta, ¿Te sientes incómoda en algún lugar?"

Baili Hongzhuang sonrió ligeramente y sacudió su cabeza, "No".

Di Beichen sirvió un vaso de agua para Baili Hongzhuang y también la alimentó suavemente, entendiendo lo que esta decía.

El dolor de las costillas rotas no era algo que se pudiera recuperar en poco tiempo, pero su esposa siempre fue fuerte y no quería que todos se preocuparan por ella.

"Esposa mía, deberías tener hambre, iré a pedirle a alguien que te caliente la comida."

Los ojos de Di Beichen se ondularon con una luz suave y cariñosa. Hongzhuang no había comido nada después de pasar por esa batalla ayer, por lo que debe estar muy hambrienta.

Ya le había preparado la comida, pero no sabía cuándo se despertaría.

Baili Hongzhuang miró la ocupada figura de Di Beichen, y una feliz sonrisa se extendió por sus labios. Había pensado que sería difícil dejar la Arena Real con vida, pero ahora que no solo había sobrevivido, sino que todos estaban ilesos, se sentía muy afortunada.

La herida seguía siendo dolorosa, pero este dolor había sido sin duda mucho mejor que todas las consecuencias en las que había pensado originalmente.

"Maestro, ¿Cómo está su herida?"

Los ojos de Xiao Bai y Xiao Hei, así como los del León Blanco, estaban llenos de preocupación. Estaban muy tristes de ver a su amo tan herido.

Baili Hongzhuang extendió su mano y tocó las cabezas de los tres pequeños, sonriendo, "No se preocupen, estoy bien, ustedes también deberían tener hambre, dejaré que Di Beichen les prepare algo de comida pronto".

En estos dos días de incertidumbre, las tres bestias, que siempre habían sido amantes de la comida, nunca mostraron una mirada de alegría, en este momento comparado con comer, lo más importante era la seguridad de su maestro.