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𝐂 𝐀 𝐏 𝐈́ 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎  𝟎𝟒
"𝗣𝗢𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦"

Tenían que estudiar los cielos nocturnos con sus telescopios, cada miércoles a medianoche, y aprender los nombres de las diferentes estrellas y los movimientos de los planetas

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Tenían que estudiar los cielos nocturnos con sus telescopios, cada miércoles a medianoche, y aprender los nombres de las diferentes estrellas y los movimientos de los planetas. Tres veces por semana iban a los invernaderos de detrás del castillo a estudiar Herbología, con una bruja pequeña y regordeta llamada profesora Sprout, y aprendían a cuidar de todas las plantas extrañas y hongos y a descubrir para qué debían utilizarlas.

Pero la asignatura más aburrida era Historia de la Magia, la única clase dictada por un fantasma. El profesor Binns ya era muy viejo cuando se quedó dormido frente a la chimenea del cuarto de profesores y se levantó a la mañana siguiente para dar clase, dejando atrás su cuerpo.

El profesor Flitwick, el de la clase de Encantamientos, era un brujodiminuto que tenía que subirse a unos cuantos libros para ver por encima de su escritorio.

La profesora McGonagall era siempre diferente. Nefe había tenido razón al pensar que no era una profesora con quien se pudiera tener problemas. Estricta e inteligente, les habló en el primer momento en que se sentaron, el día de su primera clase.

-Transformaciones es una de las magias más complejas y peligrosas que aprenderan en Hogwarts -dijo- Cualquiera que pierda el tiempo en mi clase tendrá que irse y no podrá volver. Ya están prevenidos.

La clase que todos esperaban era Defensa Contra las Artes Oscuras, pero las lecciones de Quirrell resultaron ser casi una broma

-¿Qué tenemos hoy? -le pregunto Nefe a Daphne, mientras comía sus cereales.

-Popciones dobles con Gryffindor -respondió la Daphne sin prestarle mucha atención.

La rubia había estado intentando hablar con Harry y Ron, pero cada vez que la veían, caminaban en dirección contraria, sin contar las miradas que Ron le mandaba.

Daphne le había dicho que no la merecían si solamente la juzgaban por su casa y la rubia comenzó a creer que tenía razón, aún sintiéndose triste.

Las clases de Pociones se daban abajo, en un calabozo. Hacía mucho más frío allí que arriba, en la parte principal del castillo, pero Nefe ya se estaba acostumbrado, ya que su sala común se encontraba en las mazmorras y hacia el mismo frío.

Snape, comenzó la clase pasando lista y, se detuvo ante el nombre de Harry

-Ah, sí -murmuró-. Harry Potter. Nuestra nueva... celebridad.

-Ustedes están aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones -comenzó. Hablaba casi en un susurro, pero se le entendía todo. Como la profesora McGonagall, Snape tenía el don de mantener a la clase en silencio, sin ningún esfuerzo- Aquí habrá muy poco de estúpidos movimientos de varita y muchos de ustedes dudarán que esto sea magia. No espero que lleguen a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos... Puedo enseñaros cómo embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte... si son algo más que los alcornoques a los que habitualmente tengo que enseñar.

Hermione Granger estaba sentada en el
borde de la silla, y parecía desesperada por empezar a demostrar que ella no era un alcornoque.

-¡Potter! -dijo de pronto Snape- ¿Qué obtendré si añado polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo?

-No lo sé, señor -contestó Harry.

Los labios de Snape se curvaron en un gesto burlón.

-Bah, bah... es evidente que la fama no lo es todo.

No hizo caso de la mano de Hermione.

-Vamos a intentarlo de nuevo, Potter. ¿Dónde buscarías si te digo que me encuentres un bezoar?

Hermione agitaba la mano tan alta en el aire que no necesitaba levantarse del asiento para que la vieran, pero Harry parecía no tenía la menor idea de lo que era un bezoar.

-No lo sé, señor.

-Parece que no has abierto ni un libro antes de venir. ¿No es así, Potter?

Snape seguía haciendo caso omiso de la mano temblorosa de Hermione.

-¿Cuál es la diferencia, Potter; entre acónito y luparia?

Ante eso, Hermione se puso de pie, con el brazo extendido hacia el techo de la mazmorra. Neferet rodó los ojos ella también sabía la respuesta y no estaba desesperada por decirla.

-No lo sé -dijo Harry con calma- Pero creo que Hermione lo sabe.

-Siéntate -gritó a Hermione- Para tu información, Potter; asfódelo y ajenjo producen una poción para dormir tan poderosa que es conocida como Filtro de Muertos en Vida. Un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra y sirve para salvarte de la mayor parte de los venenos. En lo que se refiere a acónito y luparia, es la misma planta. Bueno, ¿por qué no lo están apuntando todo?

Se produjo un súbito movimiento de plumas y pergaminos. Por encima del ruido, Snape dijo:

-Y se le restará un punto a la casa Gryffindor por tu descaro, Potter.

Las cosas no mejoraron para los Gryffindors a medida que continuaba la clase de Pociones.

Al salir de la clase Neferet volvió a intentar hablar con Harry y Ron, pero como las últimas veces aceleraron el paso, Ron jalando del brazo a Harry. Así que comenzó a caminar con Daphne.

-Vaya... el profesor Snape parece... intenso -dijo Neferet.

-Si, parece que tiene un odio al chico Potter... Como si lo conociera de toda la vida.

-Si.... ¿vamos al patio de la torre del reloj?

Daphne asintió y ambas se encaminaron hacia la el patio.

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Isa
30/12/21

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐄𝐘𝐄𝐒Where stories live. Discover now