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La navidad con los Greengrass estuvo genial pero, Neferet tenia que admitir que extraña Hogwarts.
Neferet también recibió bastantes regalos que a su parecer eran muy caros, pero ese año había recibido un regalo un tanto peculiar, se trataba de un pequeño collar de esmeralda, el regalo solo tenía una nota que decía Feliz Navidad, más no decía de quién era.
Cuando fue tiempo de volver a Hogwarts Neferet se encontraba envuelta en los brazos de Emily Greengrass.
—Cuidense, las voy a extrañar —le dijo a las tres chicas.
Durante el camino las chicas discutieron sobre de quién era el collar sin tarjeta que usaba Neferet.
—¿Y si ese algún admirador secreto? —preguntaba Astoria.
—No lo sé, pero quien te lo haya dado tiene dinero —dijo Daphne mirando a su amiga rubia.
Neferet observo el collar en sus manos, era realmente hermoso y se veía qje costaba una fortuna que claramente ella no podía pagar.
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Enero dio paso a febrero persistiendo en el mismo frío glaciar. Por las noches en las mazmorras era imposible dormir por el frío aún con la chimenea prendida, así que Nefe y Daphne decidieron juntar sus camas para dormir más calentitas.
Neferet había estado pasando más tiempo con Hermione durante las clases de Runas Antiguas, más sin embargo la chica aun no le contaba la razón de que Harry y Ron no le hablaban. A la mañana siguiente durante el desayuno, desde la mesa de Slytherin Nefe vio como Harry entraba con una saeta de fuego y parecía muy feliz.
Sonrió inconscientemente, Daphne siguió su mira y le dio una sonrisa pícara a Neferet.
—¿Qué? —preguntó cuando se dio cuenta de que la miraba.
—Te veo muy sonriente mientras miras a Harry —dijo con un tono de burla en su voz.
—Estoy... viendo su saeta de fuego, es increíble —dijo tratando de cambiar de tema.
