𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐄𝐘𝐄𝐒

𝟩𝟧.

𝐂 𝐀 𝐏 𝐈 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎  𝟕𝟓
"𝗨𝗡𝗔 𝗩𝗘𝗡𝗚𝗔𝗡𝗭𝗔 𝗖𝗢𝗕𝗥𝗔𝗗𝗔"

Habian pasado dos días después de lo ocurrido en la mansión Malfoy. Nefe le había explicado a Daphne todo lo sucedido después de la noche de la torre de Astronomía, pues no la había contactado por su seguridad. Daphne había vuelto a su casa en la mañana en cuando Tom dejo la mansión.

Ahora se encontraba con una escena muy linda frente a ella. Draco estaba jugando con la pequeña bebé, que se encontraba gateando de un lado a otro.

—¿No has pensado en llevarla a algún orfanato? —preguntó Draco a sentir la mirada de la rubia sobre él.

Nefe negó. Lo que menos quería era llevarla a un orfanato. La bebé se encontraba huérfana, con tan solo talvez un año de edad. Ella había llegado al orfanato con un año y paso toda su infancia ahí, no quería que esta bebé pasara por lo mismo. Sentía que se lo debía a la madre de la niña, pues no había hecho nada por salvarla.

—Ey... —la llamó Draco, tenía a la niña en brazos— No te culpes por lo que paso... no podías hacer nada.

Nefe avanzo y Draco le dio a la bebé.

—Tenemos ya un mes con ella, ¿no deberíamos de ponerle un nombre? —miró al platinado— ¿No has encontrado nada sobre sus padres? ¿Su fecha de nacimiento?

El rubio negó, le había dicho a la rubia qué investigaria lo más que pudiera sobre los padres de la bebé, para ver si encontraban algún familiar pero no había nada. La única que podría saber algo era Bellatrix, pues ella la había secuestrado.

—¿Géminis?

—¿Por qué Géminis? —preguntó Draco.

—No lo sé, solo me gusto... no podemos tenerla más tiempo aquí...

—Hay un lugar... una cabaña, es de mi madre, solo ella y yo sabemos sobre ella. Talvez pueda ir y revisar el lugar, tiene años que esta abandonada, pero podría servir.

—¿En donde esta?

—En él bosque de Dean —Nefe asintió.

—Puedes aprovechar el sábado, todos estarán ocupados con el traslado de Harry —Draco asintió.

—¿También iras con ellos? —Nefe asintió mientras acostaba a Géminis, que se había quedado dormida.

—No te preocupes por mi, estaré bien —afirmó Nefe.

Draco se sentó junto a ella en la cama y con su mano levantó el rostro de la rubia para que lo viera. Se acercó hasta unir sus labios en un tierno beso, al separarse Nefe le sonrió.

—¿Y eso porque fue?

—Por qué me encantas —contestó el platinado.