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Los primeros dos días de vacaciones la rubia no había salido de su habitación, ni siquiera para comer, fue cuando Tom se dio cuenta de que realmente se había puesto mal por la muerte de Atenea y es que tenía razón, la rubia se había deprimido bastante, no tenía buena experiencia con la muerte de seres queridos y aunque fuera una serpiente era más que una mascota.
La noche antes de navidad Neferet decidió salir de su habitación en la madrugada, pues sentía su garganta seca y quería un vaso de agua. La mansión en la noche era realmente escalofriante razón por la cual, nunca salía a esa hora. Iba camino a la cocina cuando vio la luz encendida de la oficina de Tom, como la curiosa que es, decidió acercarse a ver; No podía escuchar mucho, al parecer estaba teniendo una conversación en parsél con Nagini de la cual solo pudo escuchar «Neferet», porque chocó con algo que hizo ruido y la rubia salió corriendo hacia la cocina.
Ya ahí se sirvió el vaso de agua y cuando se lo estaba tomando encendieron la luz, la rubia volteó para ver a Tom.
—Buena hora elegiste para salir de tu cueva —dijo entrando a la cocina.
—Tenía sed.
—No es bueno que estés a estas horas de la noche despierta.
—Tu lo estás —contraatacó.
—Si, pero yo estoy resolviendo unos pendientes —dijo también sirviéndose agua.
—Bueno... como ha habías dicho es tarde, así que regresaré a mi cueva —dijo para dejar el vaso en la barra y salir del lugar.
Ahí fue cuando Tom se dio cuenta del estado de su hija, la chica tenía bastantes ojeras y se le veía algo pálida por no haber comido, y no la podía obligar a salir de la habitación, aunque la quería ayudar de alguna manera pero no sabía cómo.
Nefe, que había salido rápidamente se topo con Nagini sacando un susto a la rubia, la rodeó y subió las escaleras hasta su habitación, ya ahí logró conciliar el sueño.
A la mañana siguiente al despertar lo primero que vio fueron los regalos en la punta de su cama, la noche anterior ella se había encargado de enviar los respectivos regalos, había enviado uno a Harry pero no esperaba uno de él pues el chico no tenia idea de donde vivía, lo quería pero de igual manera no le revelaría su ubicación.
Los regalos que había eran de Daphne, de Draco, de Narcisa y había uno de Tom, los tomó y los dejo en la mesa, los abriría más tarde; Se acerco al balcón pues un ruido llámense atención, cuando abrió la puerta vio a una lechuza, más específicamente la de la familia Greengrass, ella cargaba un paquete y dos cartas, se acercó a ella y le entregó las cosas, segundos después el animal partió vuelo.
