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El banquete había terminado y todos los estudiantes se dirigían hacia sus respectivas salas comunes, todos hablando y cuchicheando sobre lo que acababa de pasar, la chica había escuchado comentarios ofensivos hacia Harry, la mayoría llamándolo "tramposo".
—Vamos Nefe —decía Daphne.
—No.
—Como que... ah, ya entiendo —Nefe la observo confundida– vas hablarle ahora que todos lo odian y lo vas a apoyar, muy inteligente, es algo que yo haría.
—No lo había pensado de esa manera, pero si, técnicamente.
—Si, sobretodo ahora que Ron no le va a hablar —Nefe la observo aún más confundida.
—Ron no le haría eso, es su mejor amigo.
—Mientras tu estabas en shock viendo a Harry, yo estaba analizando caras, Ron se veía molesto, además no se de que te sorprendes, el fue el primero en voltearse la cara cuando quedaste en Slytherin.
La rubia sólo asintió, Daphne se retiró junto con Astoria, luego vio pasar a Ron Y Hermione pero no se acerco, parecían discutir y ella sabía como eran, hasta parecían una pareja de casados. Nefe se quedó en la puerta del Gran Comedor esperando al azcabache.
¿Estaba nerviosa? si, la última vez que había hablado con Harry fue en segundo año, y nunca entendió por qué le dejó de hablar y tampoco le creyó a Hermione sobre que no le habían dicho que paso, ellos se contaban todo, pero debió ser algo serio para hasta la chica Weasley la viera con miedo.
El Gran Comedor se hallaba desierto. Las velas, casi consumidas ya, conferían a las dentadas sonrisas de las calabazas un aspecto misterioso y titilante. Después de estar un rato esperando, (en realidad bastante la chica ya estaba cansada) dos alumnos salieron, eran Harry y Cedric parecian estar hablando.
—Bueno, cuéntame —le dijo Cedric cuando se acercaban a la chica, hasta ese momento no la habían visto—. ¿Cómo hiciste para dejar tu nombre?
—No lo hice —le contestó Harry levantando la mirada hacia él—. Yo no lo puse. He dicho la verdad.
—Ah... vale —respondió Cedric. Era evidente que no le creía.
—Hola chicos —ambos llevaron su mirada a Neferet— ¡Entraste al torneo! —le dijo a Cedric feliz, aunque seguía aterrada.
—¡Si, espera a que le cuente a papá! —Cedric se veía realmente emocionado.
—Mañana les enviamos una carta —le dijo y con una mirada le dio a entender que quería hablar con Harry.
—Bueno... buenas noches, nos vemos mañana — se despidió de los chicos giñandole un ojo a Nefe.
