Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Durante todo el día siguiente, Neferet se quedo en su habitación, aprovecho el tiempo para pensar en bastantes bastantes cosas, en ese momento se encontraba acariciando a Atenea la cual se encontraba en su regazo, trababa de pensar lo menos posible en lo que le dijo Harry el día anterior pero se le hacía imposible, así que prefirió analizar lo que dijo Dumbledore la noche anterior. Se encontraba tan metida en sus pensamientos que no noto cuando Daphne le dejo la comida en la mesa al lado de su cama.
Daphne por su parte estaba preocupada por su amiga, pues anteriormente Nefe le había contado lo que sucedió, la chica Greengrass tenía unas tremendas ganas de golpear al Gryffindor por ser un idiota.
«Baños, el huevo» la rubia intentaba entender lo que había dicho Dumbledore, cuando todo hizo clic en su cabeza. Inmediatamente se levantó de la cama llamando la atención de Daphne.
—¡Ya entendí!
—¿Qué entendiste? —preguntó Daphne confundía.
—Ya se que tiene que hacer los chicos con el huevo, cuando abren el huevo suelta unos ruidos horribles ¿cierto?
Daphne asintió aún sin entender.
—¿Recuerdas cuando en primer año tuve una pequeña obsesión con las sirenas?
—Si, ¿eso que tiene que ver?
—El idioma de las sierenas, ¿qué tal que el huevo es similar? Sobre la tierra no se entiende nada, pero debajo del agua...
—se entiende el mensaje —dijo Daphne por fin entendiendo— ¡Nefe eres una genio! Voy a decirle a Cedric lo que descubriste.
Dicho eso salio en busca del Hufflepuff. Nefe también salió de la habitación, si bien no quería ver a Harry aún, seguía siendo su amiga y quería informarle sobre su teoría, pues dudaba que el chico se preocupara por la segunda prueba ahora.
Encontró al trío de oro sentado en la mesa e Gryffindor, cuando se acercó se dio cuenta de que Ron y Hermione parecían haber llegado al acuerdo respecto a su discusión anterior.
—Hola chicos —saludo sentándose junto a Hermione.
—Hola Nefe —saludaron los tres en coro.
Ron y Harry le hablaban a Nefe de una conversación que escucharon entre Madame Maxime y Hagrid, pero como Hermione, ella no pareció encontrar tan sorprendente la noticia de que Hagrid era un semigigante.
—Bueno, ya me lo imaginaba —dijo encogiéndose de hombros— Pensaba que no podía ser un gigante puro, porque leí que miden unos siete metros de altura, y de Madame Maxime yo pienso que es obvio que tiene sangre de gigante.
—Pero no lo quiere admitir por los prejuicios hacia ellos —completo Hermione. Nefe sólo asintió.
—Bueno, por lo que realmente vine, tengo una teoría de cómo descifrar el huevo —dijo la rubia llamando la atención de los tres.
