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𝐂 𝐀 𝐏 𝐈 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎  𝟒𝟕
"𝗖𝗔𝗟𝗟𝗘𝗝𝗢𝗡 𝗗𝗜𝗔𝗚𝗢𝗡"

Habian pasado tres días desde que recibió la marca, mentiría si dijera que no le dolía, el dolor solamente había disminuido un poco

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Habian pasado tres días desde que recibió la marca, mentiría si dijera que no le dolía, el dolor solamente había disminuido un poco. También salía lo menos posible de su habitación para no ver a Tom, pero la mañana del sábado tuvo que verlo.

Se despertó y lo primero que vio fue a una lechuza en su balcón, rápidamente abrio la ventana, tomó la carta y la lechuza se fue. Era una carta de Hogwarts que contenía todos los materiales y libros para el próximo año, pero lo que más le sorprendió fue ver una insignia de prefecta. ¿Dumbledore sabía dónde estába? ¿Porqué no venía por ella? El fácilmente la podría sacar de este lugar para no ver a ese monstruo.

Bajo a desayunar con la carta esperando ver a Tom y estaba de suerte porque se encontraba desayunando.

—Buenos días Neferet —saludo Tom— ¿Como sigue tu brazo?

—Bien, esta mejorando —dijo tomando asiento— Ammm, llego la carta de Hogwarts y... bueno me nombraron prefecta —dijo mostrandole su insignia.

—Al igual que tu madre yo también fui prefecto en mis años en Hogwarts —dijo tomando la insignia.

Nefe sonrió ante la mención de su madre.

—También llegó la lista de materiales y me preguntaba... si puedo ir al callejón Diagon a comprarlos —Tom no dijo nada— Y también ocupo más alimento para Atenea.

—Esta bien, pero yo te llevare al Caldero Chorreante, esta muy lejos para que vayas sola y por aparición llegaremos más rápido.

La rubia sonrió. Terminaron de desayunar y Nefe fue por su bolso.

Después de una horrible aparición, aunque ya se iba acostumbrado habían llegado al Caldero Chorreante

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Después de una horrible aparición, aunque ya se iba acostumbrado habían llegado al Caldero Chorreante. Entraron al lugar que estaba algo lleno caminaron hasta donde estaba la entrada.

—Tienes tu varita —preguntó a Nefe, la rubia asintió. De su bolsillo sacó un papel y se lo entrego.

—¿Qué es esto? —le preguntó.

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐄𝐘𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora