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Nefe caminaba por la estación 9¾ Tom empujaba en un carrito el equipaje de Nefe, pues al parecer quería intentar el papel de padre responsable y decidió acompañarla aunque la rubia le hubiera dicho que podía irse sola. Lógicamente venía en su forma humana presentable y no con la cara de serpiente que le había descrito Harry (que aún no había visto).
Atenea se había quedado en la mansión, pues por su tamaño ya no podía ir a Hogwarts, apenas y había podido llevarla al ministerio en su mochila. Llego hasta la puerta del tren y Tom subió su baúl con magia; el momentos más incómodo había llegado. Tom se giro hacia la rubia y parecía que quería decir algo, al final solo puso su mano en el hombro de la chica.
—Nos vemos para navidad —dijo para darse la vuelta y comenzar a caminar.
Nefe se subió al tren y con mucho trabajo arrastraba arrastraba baúl. Físicamente no tenía la mejor apariencia aunque hizo lo que pudo para verse bien. Tenía bastantes ojeras y estaba un poco pálida, sentía moretones en algunas partes de su cuerpo, sin contar la reciente herida en el pie con la cual se le dificultaba caminar. Tenía puesta ropa que cubriera todo, en especial la gran marca en forma de serpiente que habitaba en su brazo.
Entró al primer compartimiento vacío que encontró y guardo su baúl. Miró por la ventana como habían personas subiendo al tren y padres despidiéndose de sus hijos, tenía mucho sueño pues la noche anterior se desvelo terminando de empacar todo y el dolor en el pie no la había dejado dormir porque a pesar de que había usado hechizos para disminuir el sangrado y la inflamación, la herida aún estaba abierta; no es que tuviera experiencia en la medimagia y menos en la medicina muggle así que hizo lo que pudo.
El tren comenzaría a avanzar en cualquier momento, no supo en que momento pero mientras la rubia veía por la ventana se quedó dormida. Cuando volvió a abrir los ojos tardo la comprender en donde estaba luego vio que estaba en el tren y se encontraba en movimiento, el sol estaba en su punto más alto; había dormido aproximadamente tres horas.
Su vista recorrió el vagón y vio que enfrente de ella se encontraba Daphne leyendo un libro, cuando la chica Greengrass se dio cuenta que Nefe estaba despierta dejó dejó libro a un lado.
—¿Sabes que me debes una gran explicación?— preguntó la chica cruzándose de brazos— La mitad del verano estuve intentando contactarte sin respuesta alguna... al menos hasta que recibí una nota.
—¿Una nota? —preguntó Nefe— Yo envié nada.
Daphne le paso un pergamino y la rubia lo desdoblo
Ella está bien
D. M.
—Ahora ¿Puedes explicarme que hacías con Draco Malfoy? — preguntó girandose a verla— Estuve muy preocupada por ti —dijo suavizando su tono de voz.
