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𝐂 𝐀 𝐏 𝐈 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎  𝟒𝟗
"𝗦𝗘𝗡𝗧𝗜𝗠𝗜𝗘𝗡𝗧𝗢𝗦 𝗘𝗡 𝗚𝗥𝗜𝗠𝗠𝗔𝗨𝗟𝗗 𝗣𝗟𝗔𝗖𝗘"

El cuartel general de la Orden del Fénix está  ubicado en el número 12 de Grimmauld Place, en Londres

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El cuartel general de la Orden del Fénix está  ubicado en el número 12 de Grimmauld Place, en Londres.

Nefe le entregó el papel al señor Weasley y segundos después comenzó a aparecer el número 12 entre el numero 11 y el numero 13.

—Definitivamente amo la magia —dijo Nefe para seguir a Harry y al señor Weasley a dentro.

Harry se adelanto para informarles a todos que había sido absuelto mientras Nefe observaba el lugar. Se acercó a la entrada cuando escucho la voz de los gemelos y Ginny. No había pensado en Ginny, ella le tenía miedo.

—¡Se ha librado! ¡Se ha librado! ¡Se ha librado! —Se asomo y los vio haciendo una especie de baile mientras cantaban.

—¡Basta! ¡Callence! —gritó el señor Weasley,  aunque él también sonreía—. Oye, Sirius, hemos  visto a Lucius Malfoy en el Ministerio…

—¿Qué? —saltó Sirius.

—¡Se ha librado! ¡Se ha librado! ¡Se ha librado!

—¡Callence ustedes tres! Sí. Lo hemos visto  hablando con Fudge en la novena planta; luego han subido juntos al despacho de Fudge. Dumbledore debería saberlo.

—Desde luego —coincidió Sirius—. Se lo diremos, no te preocupes.

Finalmente Nefe entró al cuarto llamando la atención de todos, el cuarto quedó quedó silencio y los gemelos dejaron de cantar. Harry se acercó a ella.

—Ella es mi amiga... Mackenzie, la vi en el Ministerio y yo la invite a venir—dijo el ojiverde.

Nefe observó a todos en la habitación vio a Ron que parecía que intentaba recordar a alguna tal Mackenzie. Hermione no se trago nada al igual que los gemelos, ellos sabían que era ella. Vio a Molly que le sonreía, al parecer no la recordaba y vio a Sirius que tambien le sonreía. Al final vio a Ginny que la veía con sospecha, eso le preocupo un poco.

—¡Los amigos de Harry también son mis amigos! —dijo Sirius y se acercó a saludarla— No soy ningún criminal, puedes estar tranquila.

—Harry me contó de usted, se que es inocente —dijo la castaña.

—¡Me alegra saber eso!

—Mackenzie ¿no tienes hambre? —preguntó Molly— Ven Harry tu también, apenas comiste esta mañana.

Hermione y Ron se sentaron frente a Harry y Nefe. Cuando Molly les trajo la comida Nefe comenzó a comer, en la mañana no le había echo caso a Tom y no había comido nada, para ese punto ya eran las once. Cuando terminaron de comer subieron a la habitación de Harry y Ron y el de lentes cerró la puerta.

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐄𝐘𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora