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La rubia estaba en su cuarto de la mansión Malfoy. La misteriosa cena que Tom estaba organizando era de etiqueta formal, lo que decía que todos estarían elegantes, teniendo en cuanta que muchos de sus seguidores son sangre pura no les importaría gastar en un atuendo. Por eso había pedido que Narcisa escogiera su vestido, hace una hora lo había traído al cuarto, era un vestido hermoso era de tirantes y la parte de arriba era como tipo corset con diseño floreado, el escote era en forma de corazón y la parte de abajo tenía una abertura, Narcisa tenía muy buenos gustos.
Había tomado una larga ducha, tenía puesta una bata y en lo que su cabello se secaba, había comenzado a maquillarse, a pesar de ser algo formal ella se hacia un maquillaje en tonos rosas algo cencillo tampoco es como si fuera experta en el maquillaje, después se hizo un peinado cencillo, era similar al del baile de invierno, tomó dos partes de cabello y los giro en especie de espiral, hizo lo mismo del otro lado y los unió atrás e una especie de corona. Tenia unas flores artificiales del mismo color del vestido, iba a ponerlas en el cabello cuando tocaron la puerta.
—Adelante —hablo la rubia. Por el espejo vio que era Narcisa.
—¿Ya casi estás lista cariño? —le preguntó acercándose a ella.
—Casi, solo me falta colocar los accesorios y me pongo el vestido.
—Déjame ayudarte —dijo y se acercó a tomar las flores, comenzó a colocarlas en el cabello de Nefe— ¿Sabes? Siempre quise tener una hija...
Nefe veía por el espejo del tocador como le ponía las flores. Ella también quiso tener una mamá, aunque les agradecia a la señora Greengrass y Narcisa que la tratarán como a una hija no era lo mismo.
—...podríamos ir de compras —continuó hablando— Eres lo más cercano que he tenido a una y solo te has ido tres días y ya te extraño.
—Yo también los extraño y extraño estar aquí, quisiera quedarme pero Tom no lo permitiría.
—Me he percatado que nunca lo nombras como tu padre, siempre lo llamas por su nombre, siendo que nadie más lo llama así.
—Porque el no merece que lo llame papá, solamente los lazos sanguíneos no unen porque el no es mi papá.
Narcisa guardo silencio y Nefe continuó hablando.
—Además, siempre que estoy yo presente se muestra con su falso físico para "no asustarme" no tiene el valor para que vea su verdadero forma, y no siver de nada intentar ocultarme el monstruo que es porque yo se lo que ha hecho, se las vidas que ha arrebatado y un padre no da la orden de que asesinen al mejor amigo de su hija.
Para ese punto a la rubia se le había cortado la voz, Narcisa simplemente la abrazó intentando consolarla. A Nefe se le habían comenzado a salir unas cuantas lágrimas mientras Narcisa la abrazaba.
