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—¿Que quieres? Déjame dormir —se quejo Daphne volviéndose a tapar con la cobija.
—Prometiste que me acompañarías a las pruebas de quidditch.
Daphne protestó por tener que levantarse tan temprano, pero de igual manera se cambio y ambas rubias bajaron.
—Sigo creyendo que es una mala idea —comento Daphne mientras llegaban al campo de quidditch.
—¿Por qué?
—En el equipo de Slytherin hay puros hombres y siempre ha sido así, no creo que te dejen entrar.
—Bueno, alguien tiene que cambiar eso, además tengo la escoba que me regalaron tus padres.
Cuando llegaron al campo de quidditch el equipo de Slytherin estaba frente al de Gryffindor, parecían estar riéndose de algo que Nefe no pudo ver bien hasta que llegaron.
—¿Esos no son tus amigos?
Harry estaba tratando de levantar a Ron del piso que estaba escupiendo babosas. Harry con ayuda de Hermione se llevaron a Ron de ahí.
—¿Que paso? —pregunto Daphne poniéndose al lado de Malfoy.
—Llame sangre sucia a Granger y el estupido de Weasley la quiso defender y el hechizo le salió mal.
—Bueno eso fue muy grosero de tu parte, pero viniendo de ti... —comentó Nefe.
—No te metas huerfanita—interrumpió Malfoy y se percató que tenía una escoba— No me digas, vienes a hacer las pruebas ¿qué puesto deseas?
—Vine a hacer las pruebas para buscadores de Slytherin —dijo orgullosa mostrando su escoba.
Todo el equipo de Sytherin comenzó a reír y Malfoy dijo:
—Bueno llegaste tarde huerfana, ese puesto ya lo tengo yo —dijo mientras se señalaba a si mismo.
—Ay, adivinare, tu papi te lo compro —dijo Nefe con burla.
Malfoy se hacerco a ella intimidante, pero Neferet ni se inmutó, a pesar de que era un poco más baja que él, nunca bajo la mirada.
—Al menos yo si tengo padres —dijo con una sonrisa arrogante.
«Que insultos tan patéticos» pensó Nefe.
Lo que pasó a partir de ese momento fue muy rápido, Neferet estampó su puño en la cara de Malfoy, todos miraron atónitos a la rubia, mientras Malfoy retrocedía gimiendo de dolor.
—¡NEFERET! —exclamó Daphne.
Malfoy se fue avergonzado de que una niña lo golpeara y su séquito lo seguía detrás.
