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Habían sido unas horribles vacaciones las encargadas del orfanato esta vez no la dejaron ir a casa de Daphne, se habia estado escribiendo con Cedric durante todo el verano, asi mismo le envió cartas a Harry, Ron y Hermione, pero no tuvo contestación alguna.
Tenía que mantener a Atenea en su habitación, si no quería que las encargadas de él orfanato se la confiscaran.
—¿tú porque crees que los chicos me dejaron de hablar? —le preguntaba Nefe a Atenea.
—Daphne te dijo que no te merece, deberías hacerle caso y no ser tan terca.
—Bueno, ya, pero..., es que algo paso para que me dejaran de hablar y ¿viste a la hermana de Ron?, me veía con miedo, en mi vida había hablado con ella.
—Hay no se, ya cállate y duermete, mañana regresas a Hogwarts.
—Gruñona —susurró Neferet.
—Te escuché.
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Se encontraban en Kings Cross con veinte minutos de adelanto, como había quedado con Daphne. Mientras caminaba por el andén buscándola vio a Harry con los Weasley y Hermione.
—Deja de ver que hacen y busca a Daphne, tu verdadera amiga.
—Ellos también son mis amigos
—Si te miran feo y no te hablan ¿en verdad son tus amigos?
Decidió hacerle caso a Atenea y siguió buscando a Daphne. Cuando encontró a la familia Greengrass estaban subiendo los baúles al tren, ese año entraba Astoria la hermana menor de Daphne.
—¡Vaya que el verano te sentó bien! —le dijo Daphne en cuanto la vio.
Y era cierto la chica rubia había crecido unos centímetros a pesar de eso seguía siendo de baja estatura. Su cabello seguía del mismo parque que el año anterior, pero tenía un aire más maduro, ya no parecía una niña.
—¡Tu no te quedas atrás! —le dijo a Daphne.
Subieron al tren buscando un compartimiento vacío cuando lo encontraron, Daphne y Astoria se sentaron enfrente de la rubia.
—Sirus Black escapó de Azkaban —fue lo primero que dijo Daphne al entrar al compartimento.
—¿Quien es Sirius Black?
Astoria le mostró un periódico que en primera plana aparecía:
BLACK SIGUE SUELTO
El Ministerio de Magia confirmó ayer que Sirius Black, tal vez el más malvado recluso que haya albergado la fortaleza de Azkaban, aún no ha sido capturado. «Estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para volver a apresarlo, y rogamos a la comunidad mágica que mantenga lancalma», ha declarado esta misma mañana el ministro de Magia Cornelius Fudge. Fudge ha sido criticado por miembros de la Federación Internacional de Brujos por haber informado del problema al Primer Ministro muggle. «No he tenido más remedio que hacerlo», ha replicado Fudge, visiblemente enojado. «Black está loco, y supone un serio peligro para cualquiera que se tropiece con él, ya sea mago o muggle. He obtenido del Primer Ministro la promesa de que non revelará a nadie la verdadera identidad de Black. Y seamos realistas, ¿quién lo creería si lo hiciera?»
Mientras que a los muggles se les ha dicho que Black va armado con un revólver (una especie de varita de metal que los muggles utilizan para matarse entre ellos), la comunidad mágica vive con miedo de que se repita la matanza que se produjo hace doce años, cuando Black mató a trece personas con un solo hechizo.
—Vaya... esto se ve serio.
—No te preocupes Nefe, Hogwarts es el lugar más seguro.
—Si... es el lugar más seguro donde petrifican personas –dijo Nefe con ironía.
—¿petrifican personas? —preguntó Astoria.
—¿No sabe lo que pasó el año pasado? — le preguntó Nefe a Daphne.
—No, mis padres no le quisieron decir.
—¿De qué hablan?
—Nada, cambiando de tema este año podremos ir a Hogsmeade —dijo Daphne.
—Si, será fantástico escuché de un lugar llamado la casa de los gritos.
—Si, pero eso no importa, ¡Yo por lo que quiero ir es a Honeydukes!
—¿Qué es eso?
—Es una tienda de golosinas —respondió Daphne entusiasmada— donde tienen de todo... Diablillos de pimienta que te hacen echar humo por la boca... y grandes bolas de chocolate rellenas de mousse de fresa y nata de Cornualles, y plumas de azúcar que puedes chupar en clase y parecer que estás pensando lo que vas a escribir a continuación...
—¡Eso suena fantástico!
—Yo a aún no podré ir —dijo Astoria.
—¡Pues claro que no! ¡aún eres una bebé!
Las hermanas empezaron a discutir cuando el tren empezó a reducir la velocidad.
—¡Fantástico! —dijo Astoria, levantándose y yendo hacia el otro para ver algo fuera del tren— ¡Por fin llegamos a Hogwarts!
—No podemos haber llegado aún —dijo Nefe mirando el reloj.
—Entonces, ¿por qué nos detenemos?
El tren iba cada vez más despacio. A medida que el ruido de los pistones se amortiguaba, el viento y la lluvia sonaban con más fuerza contra los cristales.
Nefe, que era la que estaba más cerca de la puerta, se levantó para mirar por el pasillo. Por todo el vagón se asomaban cabezas curiosas. El tren se paró con una sacudida, y distintos golpes testimoniaron que algunos baúles se habían caído de los portaequipajes. A continuación, sin previo aviso, se apagaron todas las luces y quedaron sumidos en una oscuridad total.
—¿Qué sucede? —dijo la voz de Astoria.
—¡Ay! —gritó Daphne — ¡Me has pisado, Tori!
Un frío intenso se extendió por encima de todos. Pero tan rápido como ese frío llego se fue, minutos después las luces se encendieron y el tren recuperó su marcha.
—¿Que acaba de pasar?
—No tengo idea pero aún falta unas horas de viaje —contestó Nefe.
¡Primer cap del acto tres! Un poco corto pero vamos empezando, Nefe debería de hacerle caso a Atenea, voy poner una meta de 15 votos para el siguiente capítulo de verdad cuando votan me animan demasiado <3
