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El clima se hacia cada vez más frío y poco a poco se iba cubriendo de blanco. Los entrenamientos de quidditch se volvían un poco pesados pero nada que la rubia o haya visto antes.
Con Harry tenía una especie de relación extraña porque no habían dejado en claro que eran, pero ocasionalmente se besaban y solían actuar como pareja aunque aún no lo fueran. Cuando la rubia le contó lo que había sucedido a Daphne la chica salto de alegría, alegando que porfin Harry había abierto sus ojos.
Todas sus clases iban con normalidad exceptuando las de Umbridge, sus clases eran horribles y no aprendían nada por lo que la rubia decidió dejar de asistir a ellas. Hermione le había contado sobre una idea que tenía para aprender a defendernos pero no le había contado más, días antes de la primera salida a Hogsmeade ella se acercó a la rubia y a las hermanas Greengrass y les pidió que fueran al cabeza de puerco, la reacción de Daphne fue la mejor.
—¡¿Acaso enloqueciste?! ¡Ese lugar es un asco! —Astoria asintió estando de acuerdo— ¿Qué clase de salida es esa?
—No hagan preguntas y solo vayan.
—Ahí estaremos —dijo Nefe con una sonrisa y ganando del brazo a las hermanas.
Tampoco había hablado con Harry sobre que eran, lo cual le irritaba bastante, el azabache actuaba como si nada hubiera pasado y eso molestaba a la rubia. Pero su orgullo era más grande y ella no hablaría de ese tema hasta que él lo hiciera, en algún momento tendría que hacerlo ¿no?
Daphne arreglo la bufanda de su amiga y la de su hermana mientras caminan por el pueblo de Hogsmeade para ir al punto reunión donde Hermione les había citado. Las tres chicas tomaron sus brazos y dieron un par de vueltas para distraer a Draco ya que insistía en que debían ir a las Tres Escobas. Al ver que lo habían perdido de vista, caminaron hacia la taberna de Cabeza de Puerco, un lugar el cual Nefe siempre había evitado.
Cuando Nefe y las Greengrass entraron al pub hicieron una mueca. Apestaba a cabra y no era para nada un lugar agradable, ahora veía porque Daphne no quería ir. Reconoció a todos los estaban ahí, estaban desde los Weasley, algunos de Hufflepuff y Ravenclaw; hizo una mueca al ver a Cho.
—Oh, llegaron —suspiró Hermione parándose.
Daphne carraspeo y pasó a sentarse al frente, Astoria y Nefe la imitaron, la rubia se sentó bajo la atenta mirada de todos.
—Una disculpa, teníamos que evitar a... alguien —murmuró un poco sonrojada Nefe viendo a Harry, quien le sonrió.
—Oh, bueno, hola —hablo Hermione—. Como verán... bueno, es que... todos sabemos por qué estamos aquí —dijo un poco nerviosa—. Harry ha tenido la idea —pero por la fulminante mirada de Harry ella se corrigió—. Yo he tenido la idea de que sería conveniente que la gente que quisiera estudiar Defensa Contra las Artes Oscuras, o sea, estudiar de verdad, ya saben y no esas tonterías que nos hace leer la profesora Umbridge —de pronto, la voz de Hermione se volvió con más confianza, Anthony Goldestein asintió varias veces haciendo que Hermione continuará más segura—. Debido a esto considere bueno que nosotros tomáramos cartas en el asunto —ella hizo una pausa—. Con eso quiero decir aprender a defendernos como es debido, no sólo en teoría, sino poniendo en práctica los hechizos...
