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La directora se fue corriendo, pero Ron resistio con sus varita en alto. Las Slytherins ni siquiera lo intentaron, no dañaría a Draco.
—¡Expelliarmus! —Draco se movió antes de que el hechizo cayera en él, pero dos chicos con complexión de gorilas salieron detrás de él.
Ron miró a las chicas y no pudieron actuar tan rápido como esperaban hacerlo, por que Crabbe y Goyle ya estaban frente a ellos. Crabbe le soltó un puñetazo en el rostro a Ron y Goyle sostuvo de los brazos a Daphne para que no se pudiera defender.
—¡Suéltame gorila patoso! —forcejeo la chica Greengrass.
Lanzó una mirada a Ron, Crabbe lo sostiene del cuello y el labio de su amigo está sangrando. Nefe volteo a ver a Draco, mientras que el platinado muy a fuerzas la tomó delicadamente del brazo.
Era obvio que no podrían contra semejantes chicos, si Ron se veía pequeño a su lado, las chicas eran una pulga.
—¡Ten más cuidado idiota! —le dijo Nefe a Goyle que había empujado a Daphne. Draco le dio una mirada y Goyle y el chico llevó a Daphne con cuidado.
Al llegar a la oficina de la directora, Nefe vio como Warrington tenía a Luna y él negó lentamente como si fuesen una decepción para los Slytherin.
—Este estaba tratando de defender a esta —señaló el cazador del equipo mientras Neville trata de forcejear para que lo suelten.
—Estupendo —señaló Umbridge viendo a Ron, Ginny, Luna, Astoria, Neville, Daphne y Nefe. Hermione está siendo sostenida por Millicent Bulstrode—. Ahora, ¿con quién querías hablar? ¿A quién buscarías? ¿A Dumbledore? ¿O al híbrido de Hagrid?
—Eso no le importa, yo puedo hablar con quién yo quiera —gruñó Harry viendo como Draco sostenía los hombros de Nefe.
—Muy bien, muy bien señor Potter —habló con voz chillona—. Le di la oportunidad, pero ya que no accede... Draco, ve por el profesor Snape —Nefe parpadeo.
«¡Snape!»
Claro que todos habían sido estúpidos, ¡Snape es parte de la orden! Y al parecer, Ron, Hermione y Harry lo recordaron también, porque entre los cuatro intercambiaron miradas.
En ese momento, la oficina quedó en silencio, Daphne emitió un chillido de dolor al sentir como Goyle la apretaba de los hombros. Nefe volteo a ver a Draco señalado a su amiga. Nuevamente el platinado de dio una mirada a Goyle.
—¿Quería verme, profesora? —preguntó Snape con indiferencia al llegar a la oficina.
—¡Ah, profesor Snape! —chillo la directora—. Si, verá, necesito otra botella de veritaserum. Cuanto antes por favor —Neferet frunció el ceño viendo a la directora.
