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❛⿻۬˖̥ ͭ; Buenas, Noemys ♡⃕ ᨳˎˊ˗

Observaba a los bebés recién nacidos desde el cristal. Me sentía una persona horrible, una de las tantas voces de mi cabeza me insultaba y juzgaba por lo hice. 

Pero mi otra voz, me decía que todo estaba bien y que ese no era el momento. ¿A cuál debía hacer caso? 

Soy un monstruo

No lo eres, Rubí. – el chico me abrazó por la espalda, pero aún así me sentía mal. 

Si da negativo en fertilidad no podré ser alfa y defraudaré a mi padre. Mi vida no tendrá sentido ¿Sabes? 

No digas eso Rubí, tienes toda una vida por delante. 

Mi vida se basa en graduarme, hacerme alfa, casarme y tener una familia. Si no puedo tener hijos, no puedo ser alfa. Y quedaré a la deriva como Ari. 

No seas negativa, no sabemos aún los resultados. Y si hace falta, cuando quieras un hijo, lo robo solo para ti. 

El chico me hizo sonreír, se que lo último lo dijo en broma, para animarme un poco. Suspiré profundamente cuando escuché mi nombre en la voz de una de las enfermeras. Nos hizo un gesto para que la siguiera. La seguimos hasta una de las consultas, antes de hacer nada, hablamos primero con el médico. 

¿Están pensando en tener un hijo? – Preguntó el médico, después de haberse comentado que necesitaba hacerme una prueba para comprobar mi índice de fertilidad. 

Era lógico que preguntará algo así, puesto que normalmente deben acudir parejas que vienen en busca de un hijo. 

Realmente no. Solo necesito comprobar si puedo tenerlo por mi misma y si no hay ningún tipo de problema conmigo. 

Comprendo, creo que haremos primero una ecografía transvaginal y una citología. 

Me limité a asentir, la verdad no tenía idea de qué consistían las pruebas. Pero tampoco me iba a negar, y que lo necesitaba. Me dieron una extraña bata abierta por la parte trasera, nada agradable. 

Fue incómodo que Yoongi estuviera ahí y me viera el trasero. Peor aún cuando me tuvo que ayudar a subir a la extraña camilla. 

Siento que te vieras obligado a acompañarme. 

No tienes que disculparte, vine porque quería acompañarte. Somos amigos ¿no? 

Asentí, mientras el entrelazada entrelazada mano con la mía. Nuestra vista se centró en el médico, que entró de nuevo en la consulta. Sacó un par de extraños aparatos que dejó dejó la mesita al lado de la camilla. 

Empezaremos por la ecografía transvaginal, es posible que sientas frío en la zona y también incomodidad ahí abajo. 

¿Ahí abajo? Me hice una idea de en qué consistía la prueba un poco tarde. Ver a ese hombre con ese palo en la mano, me asustó. 

Me espanté aún más cuando la enfermera empezó a colocarme las piernas. El hombre se acomodó mejor en la silla y empezó a preparar el palo blanco. 

¡Esperé! ¿Es necesario eso? – mi voz temblaba, del miedo que sentía en ese momento. 

Rubí, esto no va a doler. Sólo será un poco incómodo. – El hombre intentaba convencerme de que no pasaría nada, pero seguía sin creerle. 

La enfermera se acercó a mí, y me mostró más de cerca el palo. No sé cómo se llamaba esa mierda, pero me incomodaba su simple forma y existencia. 

𝙱𝚕𝚘𝚘𝚍 𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 » 𝙼.𝚈𝙶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora