𝙱𝚕𝚘𝚘𝚍 𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 » 𝙼.𝚈𝙶

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La mañana siguiente, desperté entre sus brazos. Él aún dormía, cuando empecé a dejar pequeños besos sobre su pecho desnudo. Me encantaba acariciar su piel y sentir la suavidad de esta. 

— Buenos días, Rubí. –Me sonrió aún con los ojos cerrados. 

— Vamos a llegar tarde a clase, Yoonie. 

— Hoy nos saltamos las clases, por si no lo sabes, son pasadas las diez de la mañana ya… 

Me incorpore, sorprendida. No esperaba que fuera tan tarde. 

— ¿Pero Jaehyun y Izan? ¿¿No fueron a clase?? 

— Si, si fueron. Mi madre los llevó esta mañana temprano. Le dije que no te encontrabas bien y que me quedaría contigo, así que después finge estar enferma o algo. 

El chico se levantó de la cama dejándome plena vista de su trasero, solo llevaba unos boxes negros. 

— Bonita vista me estas regalando. 

— Deje de comerme con los ojos, señorita Rubí… Voy a ducharme, ¿te apetece acompañarme? 

Sonreí con obviedad, él me devolvió la sonrisa, mientras me mostraba su mano, para acompañarlo. 

Una hora después, salíamos de la ducha. El se cambió de ropa, mientras que yo preparaba una mochila con la ropa que me pondría después. 

— Despídete de Rubí de cuerpo humano… Me transformare en lobo ya. 

 — Iré por la correa, para poder pasearte, cariño. –De nuevo su tono bromista.

Achine los ojos, para después concentrarme en la cama. Debía relajarme y pensar en cosas primitivas de lobos. Correr, la sensación de las patas pisando la arena, el olfato y los sonidos llamativos. 

🥀⚔🥀 

Pv - Yoongi 

Salí un momento de la habitación, dejando a Rubí con su concentración. Debía alimentarme porque llevaba desde ayer sin probar bocado. Necesitaba urgentemente sangre. 

Cuando volví a la habitación, el gran lobo de pelaje con tonos marrones y blancos, estaba sobre mi cama mordiendo mis zapatillas. 

— ¿¡En serio Rubí!? No, eso no, ¡suéltalo! 

Le arrebate el zapato y le puse la correa. Ambos salimos de casa hacia su coche, la señora Do me preguntó sobre mi nueva mascota y me recomendó veterinario. Me hizo gracia, la señora Do es una mujer bastante graciosa. 

Acomode a Rubí en los asientos traseros de su coche y le acomode el cinturón de forma extraña. Me concentré en la carretera, pero los lloriqueos de Rubí, me desconcentraban.   

Más de media hora tardamos en llegar a la casa del bosque, de Seokjin. Al llegar solté a Rubí, y le di una camiseta que se dejó Tae en los vestuarios hace unos días. Ella la olió, para después desaparecer corriendo entre la maleza de alrededor de la propiedad de los Kim. Es literalmente una casa en mitad del bosque y cerca de un lago. 

La espere en el coche, en casa dijimos que si encontraba algo, aullará. Me entretuve con el teléfono, hasta que me llegó un mensaje. De nuevo él tipo que se hace llamar H. Me dan ganas de meterle la puta H por el culo. 

En el mensaje ponía que ya nos estábamos tardando en venir por nuestro supuesto "amigo". 

Lo que me deja en claro, que este imbécil quería que viviéramos aquí. Rubí, ¡necesito encontrar a Rubí! Escuché un quejido proveniente de la loba y me espanté.