69

329 55 21
                                    

Tuvimos que dejar la conversación, debido a la hora. Teníamos que llegar a tiempo a la comida y ya íbamos tarde.

Durante la gran comida, me mantuve en silencio. Estaba asustada con todo lo que pasaría y ganas de fiesta no tenía.

Mi padre dio un discurso, fue algo incómodo ya que los Jeon también eran fundadores del Goya y estaban aquí presentes. Notaba las miradas asesinas de Sunhoo y no tenía a Yoongi a mi lado, ya que estábamos en distintas mesas.

¿Te encuentras bien Rubí? Te ves muy pálida. –Comentó Izan, pasándome un vaso con agua.

Si si, solo estoy cansada. –Mentí, estaba hecha una mierda.

Me tomé una copa de vino, esperando que el malestar se me pasara un poco o por lo menos me olvidara de toda la mierda que se avecinaba. Pero spoiler, no fue así.

Nunca había odiado tanto una comida. La comida para mí es algo sagrado y por culpa de la estúpida situación, no disfruté de mi gran chuletón. No pegue ni un bocado e Izan se lo comió en cuanto me despiste.

La tarde se me hizo larguísima y estar a metros de Yoongi lo hizo aún más pesado. El parecía estar divirtiéndose con Taehyung y Jimin, mientras yo me amargaba sentada en la misma mesa que Jungkook.

Cuando por fin fuimos liberados, fui de las primeras en salir del comedor que habían preparado los padres de Sam. En una hora dará comienzo el baile, de nuevo en el Goya. Ahora deben estar preparando los últimos detalles. Por mi parte, desearía poder ir a casa y encerrarme en mi habitación, dormir para que termine de una vez este día.

Estaba concentrada en mirar mi coche, pero mi visión empezaba a fallarme. Empecé a ver borroso y sentí un fuerte dolor de cabeza.

🥀⚔️🥀

Pv - Yoongi

Tenía intención de salir tras Rubí, pero el señor Wolf me frenó, para presentarme a unos hombres. Me presentó como su yerno, algo que me confirmaba ser miembro de la manada de los Wolf.

Según tengo entendido, cuando un hombre lobo presenta a un miembro de su manada que no es uno de su especie, es un paso realmente grande. Oficialmente me estaba presentando como su familia y no podía irme sin más.

Tuve que quedarme un rato, hasta que dieron por finalizada la conversación. Salí junto al señor Wolf, nos despedimos en la entrada del restaurante. Él subió en su coche, junto a Ari e Izan.

Jimin estaba junto a mi. Ninguno de los dos sabía qué hacer ahora. Parecíamos dos idiotas en la puerta del restaurante.

¿Sabes algo de Rubí?

Negué con la cabeza. — No, no se nada de ella, voy a llamarla.

Saqué mi teléfono del bolsillo y marqué al Rubí, bajo la atenta mirada de Jimin. Ambos esperábamos una respuesta, pero nos llevamos una sorpresa al escuchar el tono de llamada del teléfono de Rubí.

Los dos caminamos hasta los arbustos, donde encontramos su teléfono en el suelo.

Esto empieza a preocuparme… Jimin llama al resto. –Ordene, mientras desbloqueaba el teléfono de Rubí por si había dejado algo que me indicará dónde estaría. — No hay una mierda en su teléfono.

Debió de caerse le, porque se rompió una de las esquinas del teléfono. Rubí nunca suelta su teléfono, es una de sus manías. En menos de media hora, ya estábamos los tres, dentro del coche de Rubí.

𝙱𝚕𝚘𝚘𝚍 𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 » 𝙼.𝚈𝙶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora