𝙱𝚕𝚘𝚘𝚍 𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 » 𝙼.𝚈𝙶

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La miraba directamente a los ojos. Ambos nos habíamos quedado en silencio, incapaces de articular palabra. Aunque sinceramente, no nos hacían falta palabras.

Amaba como me hacía sentir Rubí y amaba tenerla a mi lado. No iba a ocultarlo, sería una gran estupidez. Y creo que hacer eso convertiría en poco hombre.

Las emociones están para sentirlas y vivirlas. ¿Por qué ocultar que una persona te hace feliz? Me parece ridículo como algunos hombres lo ocultan. A mí parecer es mejor ser sincero con uno mismo y después con esa persona importante.

— Ruru escuché que debías hacer varios recados ¿Puedo hacerlos contigo? –Pregunté mientras la ayudaba a bajar del capó del coche.

— ¿Seguro que quieres ir de compras conmigo? Debo encontrar un vestido para el baile.

Asentí con la cabeza, mientras ella acomodaba su falda.

— Me encantaría, aún recuerdo cuando a principios de curso me invitaste a la gala benéfica y tuve que ir a comprar ropa contigo… fue divertido, lo admito.

Ambos subimos en su coche, yo conducía, mientras ella estaba apoyada en su asiento mirándome. Estuve conduciendo hasta llegar justamente a esa misma tienda. Allí ambos nos acomodamos en el sofá esperando que nos atendiera la mujer.

Cuando ésta llegó, se llevó a Rubí con ella para la elección de su vestido de graduación. La emoción de ella era muy obvia, se que lo niega, pero le entusiasma.

Esperé pacientemente a que la chica volviera ya con el primer atuendo, para modelar para mi. Mientras esperaba, le dejé algún que otro mensaje a Izan quien me enviaba mensajes. El chico iba detrás de una chica que le gustaba y no sabía cómo acercarse a ella.

Me pareció graciosa la situación. Lo primero que le aconseje, fue buscar algo en común y por nada del mundo hacerla sentir acosada. Algo irónico, puesto que yo llegué a ser un acosador con Rubí.

Levanté la vista de la pantalla, al sentir los pasos firmes de Rubí. Trague en seco al ver la tremenda mujer que tenía ante mis ojos. Lleva un vestido de un tono azul pastel, era un vestido muy sexy a pesar de su color.

— Wow –Es lo único que salió de mi boca.

Ella sonrió avergonzada, pero poco le duró la vergüenza, ya que empezó a posar, como si estuviera en una alfombra roja. Achine los ojos cuando me lanzó un beso.

— Elegí dos, tengo dudas con ambos. –comentó llevando sus manos a la cadena.

— Si el siguiente es tan imponente como este, entiendo tus dudas.

No podía evitar devorarla con los ojos, era superior a mi.

— El otro es rojo… pero un rojo apagado.

— uf, necesito verte con ese. Siga modelando para mi, Mommy.

La chica negó con la cabeza mientras sonreía, volvió por donde había venido, quedando de nuevo solo. Mi teléfono sonó, tenía una nueva notificación de mensaje. Lo desbloqueé y entré en el chat.

La ira se apoderó de mí, al ver de quien se trataba. H volvía hacer de las suyas con sus mensajes.

H
Si con ese vestido se ve así de deslumbrante, ¿Cómo crees que le quede el rojo?
19:37

Mire a todas partes buscando una pista de quién podría ser. Pero no había nadie más que las dependientas de la tienda y todas estaban a lo suyo trabajando.

¿Dónde mierdas estas?
19:39

H
Estoy en todas partes, Yoongi…
19:40