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Nuestro tierno momento se vio interrumpido, cuando mi querido hermano pequeño tomó asiento en el banco de cemento, en el que estábamos besándonos de una forma algo intensa. 

Carraspeo avisando de su presencia. Sentí como Yoongi maldijo en un susurro. Me separe de él, poniéndome en pie y acomodando mi falda. 

Compré bocadillos para los tres. Pedí expresamente sangre de ciervo para ti. –Le paso el brick al chico –  Leí que a los vampiros les gusta. 

Izan puede llegar a ser un chico muy atento, cuando se siente cómodo. Yoongi arrugó la nariz negando, pero terminó aceptando la comida. Admito que fue agradable comer con ellos dos, Izan aprovechó que estábamos los dos, para pedir ayuda en geografía de las manadas. Un tema bastante difícil. En esas clases debes aprender donde están las principales manadas y alianzas de todas las especies sobrenaturales, además de sumarle la clase de geografía normal. 

Entonces las manadas de lobos del norte, son del norte. 

Obviamente, Izan. –Dije con obviedad, llevándome la mano al puente de la nariz. 

Con los niños tengo paciencia, con mi hermano. no. 

Rubí… –Me regaño Yoongi. — La manada del norte, se inició en el norte de Alaska. 

Mientras le hablaba, señalaba en el mapa con el dedo, para dejarlo más claro. 

¿Cerca del océano ártico? 

Continuaron un rato más estudiando, yo me limitaba a observar a unos estudiantes jugar baloncesto, con mi cabeza apoyada en el hombro de Yoongi. Admito que también la posición que tenía, me permitía meter mi mano bajo su camisa y acariciar su torso. 

Desde nuestro encuentro de antes, me volví adicta a su piel. Es tan suave y placentero tocarla. Además de que en esta posición, mi hermano no nos puede ver, ya que está al otro lado de la mesa de madera de uno de los jardines del Goya. Es de esas típicas mesas de camping donde la gente se pone a comer y que trajera su propio banco para sentarse. 

¿Qué harán después? –preguntó Izan interesado en lo que diría Yoongi. 

Yo debo ir a reunirme con mi padre. Tengo una charla pendiente con él. 

Aparte mi vista de la pista de baloncesto y me centré en el 

¿Es por lo del trabajo? 

Él asintió con la cabeza, no pedí más explicaciones. Se que no le gusta hablar del club, ni de su padre. 

La otra noche me comentó lo que le había ofrecido mi padre y decidió aceptarlo. La señora Ahn empezará a trabajar en una cafetería cerca del Goya. Concretamente en la que solemos ir a desayunar. Yoongi también empezará a trabajar allí por las tardes y algún fin de semana. 

El resto de clases fueron más tranquilas, ya sin exámenes. Me cuesta creer que pronto terminará el curso y será el dichoso baile de graduación. Por no hablar del viaje de fin de curso, ese viaje me asusta. 

Me tuve que despedir de Yoongi y tampoco pude ver a Taehyung durante la tarde. Puesto que tuvimos que acompañar los tres hermanos a mi padre a una cena importante. No puedo negarme a las cenas con aliados, después de haber montado una guerra, por mi culpa. 

No me sentí cómoda, todo el mundo sabía lo sucedido. Sunhoo se encargó de presentar una queja a los altos cargos que llevan la organización de Manadas Unidas. Mi padre es el presidente, de un congreso lleno de otros líderes de otras manadas. Y todos ellos eran conscientes de que había estado con Jungkook y había abortado. 

𝙱𝚕𝚘𝚘𝚍 𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 » 𝙼.𝚈𝙶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora