𝙱𝚕𝚘𝚘𝚍 𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 » 𝙼.𝚈𝙶

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Pensaba que moriría en ese mismo momento, Nadia no controlaba su fuerza y estaba fuera de sí. O realmente este era su verdadero yo y no la chica callada y aplicada en clase.

Sus manos se apartaron de mi cuello, cuando escuchó la orden a su espalda.

— Suéltala Nadia, a H no le gustará que rompas sus juguetes.

— ¡No pude matarlo! –Se quejó aún subida encima de mí.

— Perdiste tu oportunidad. H dice que la sueltes, Rubí le pertenece.

Se quitó de encima de mí y me empujó bruscamente contra la pared, dejándome en el suelo adolorida.

— ¿¡Quién eres tú!? –Me atreví a preguntar.

No podía reconocer su voz, de lo adolorida que estaba.

— Veo que te cuesta reconocer a alguien con el que has convivido estos últimos años en el Goya.

Se quitó la capucha y la mascarilla negra dejando su cara al descubierto.

— ¿Yugyeom? –Dijimos al unísono, Yoongi y yo.

— Lo mismo, veo que al menos sabéis quien soy.

— ¿¡Por qué haces esto!? –Grité intentando levantarme del suelo.

— Venganza, ¿Porque lo haría si no? Esto es muy sencillo, Rubí. Nadia se vengó de ti, pero salió mal parado Sanghyun. Yo me vengue de Jaebong, pero también iba para ti el disparo. Lástima que él lo viera y te protegiera… Lo único bueno que hizo ese idiota en su mierda de vida.

— No estoy entendiendo nada, tu eres parte de la manada de Jungkook, ¿por qué le harías algo así a Jaebong?

— Que sea de la manada de Jungkook, no quiere decir que mi vida sea de color de rosa. Estoy en esa puta manada por ser adoptado por mis padres. ¿Sabes acaso lo difícil que es encajar siendo un monstruo como lo soy? Soy un coyote, mitad ninfa.

Hizo un parón para tomar asiento en una de las escaleras. Miró concentrado uno de los cuadros de la casa, para seguir hablando.

— Aguante durante años las burlas, ¿Una ninfa hombre? Es algo muy raro y atípico, eso me convirtió durante años en el centro de burlas, golpes y agresiones. ¿Cuál fue el principal detonante? Jaebong, ese tipo me jodio la vida y ninguno de ustedes hizo nada para pararlo… Mi enfado salió a flote cuando empezaste a defender a Sanghyun, no entendía porque a él si y a mi no… A mi nunca me defendiste, nunca diste la cara por mi.

— No sabía que no eras un lobo, siempre pensé que habías sido biológico de la manada de Jungkook y hueles a ellos, no a ninfa, ni siquiera a coyote… No te defendí, porque tu tenías manada, Sanghyun estaba solo. Igualmente estuvo mal no hacerlo, ya se que es tarde, pero lo siento. – Fui sincera, que él me creyera o no, mi conciencia no me dejaría tranquila sabiendo que ni siquiera me disculpe, yo podría haberlo ayudado y no lo hice. Se merecía más que una disculpa, pero él tampoco lo hizo bien, lo mató.

— Llegas tarde Rubí, aprecio tu disculpa, pero llegas tarde… H te espera para disfrutar de una agradable velada.

Me agarró del brazo obligándome a levantarme. Lo mismo hizo Nadia con Yoongi. Nos llevaron al comedor, donde estaban el resto atados a las sillas de la enorme mesa principal. Sus bocas estaban tapadas, Jimin dejaba que varias lágrimas salieran de sus ojos. Sam, Lena y Wonho también estaban aquí, no esperaba verlos en esta mierda de situación.

Hicieron sentar a Yoongi en la suya que quedaba libre junto a Taehyung. Y en mi caso me dejaron de pie, junto a la suya principal, la cual aún estaba vacía, pero aparentemente reservada.