Nieve en verano (GoT)

XIII

Theon Greyjoy partía en una noche hacía las islas del Hierro para conseguir que su padre, Balon Greyjoy, se uniese a la causa del nuevo rey en el Norte. El muchacho había estado yendo de un lado hacia otro preparando todo lo necesario para el viaje. Eilidh por su parte le había visto desde la lejanía, quería acercarse para poder despedirse de él, pero debía esperar a que no estuviese en un lugar concurrido.

Pasando entre la gente y procurando no tener ninguna mirada sobre ella, se escabulló entre la gente hasta llegar a la tienda de Theon, observó a su al rededor procurando que nadie la estuviese viendo y se coló en el interior.

El muchacho no estaba, pero sabía que tarde o temprano llegaría. Observó el lugar, algo desordenado, pero no se lo esperaba de otra forma. Su habitación en Invernalia siempre estaba desordenada, aunque tuviese doncellas que se ocupaban de limpiarla.

Tenía su equipaje ya preparado, entre sus ropajes metió un trozo de pergamino con un sencillo "Te quiero. -E.N" escrito en él. Había dudado entre si dárselo o no, no sabía si a Theon le gustaría tal acción, no le veía de ese tipo de hombre. Concluyó que si se lo dejaba allí, lo vería cuando ella no este cerca suya, así podría ahorrarse la cara de desagrado que pensaba que pondría.

- ¿Qué haces aquí?- una voz a sus espaldas le hizo dar un pequeño salto en su sitio. Theon la observaba desde la entrada.

- Había venido a despedirme.- respondió Eilidh dándose la vuelta.- Mañana partirás temprano, así que dudo que podamos vernos.

- Iba a ir yo mismo a tu tienda, pero ya que estás aquí.- se acercó a la chica colocando su mano en su cintura acercándola hacia él hasta que sus caderas y pechos chocaron. Theon se inclino para besar sus labios, pero Eilidh se separó dejando al Greyjpy muy confuso.- ¿Te pasa algo?- preguntó con creciente preocupación.

- Es solo que... he estado pensando que quiero que esta noche sea especial.- levanto la mano cuidadosa para poder acariciar su rostro.- Quiero entregarme a ti, Theon Greyjoy, que me hagas tuya.

- ¿No quieres esperar a la boda?- preguntó sin despegar sus ojos azules de los grises de ella.- No quiero que te sientas presionada, puedo esperar si es por ti.

- No quiero seguir esperando.- confesó.- Te quiero, y deseo esto, no me hace falta esperar a una boda.

Theon rozó sus labios con la punta del dedo índice, pero Eilidh lo tomó entre sus dientes y lo chupó con suavidad, dibujando una sonrisa en su rostro.

Con cuidado, la tomo por los muslos subiéndola a su cintura. Estampó sus labios contra los de Eilidh y su lengua exploró su boca con más confianza que todas las veces anteriores. Comenzó a caminar hacia la cama, sentándose sobre el borde aún con la castaña sobre él.

Algo acongojada, Eilidh rompió el contacto, observó a Theon, tenía los labios rojos, lo que le llevo a tocar los suyos, probablemente estarían igual.

- No estés nerviosa.- Theon colocó tras su oreja algunos mechones rebeldes que caían por su rostro.- Todo va a estar bien.

La ayudo a levantarse y sin soltar su mano, se levantó junto a ella parándose a sus espaldas. Deslizó sus manos por su cuello hasta llegar la principio del broche de su vestido. Comenzó a desabrocharlo hábilmente pero con lentitud, la primera capa cayó dejando una fina de seda blanca, que a la luz de las velas parecía prácticamente transparente.

Eilidh se giró para estar cara a cara con Theon, con las manos temblorosas le quitó el jubón, la capa y finalmente la fina camisa. Deslizó su mano desde cuello hasta su ombligo. Dio el paso de acercarse a él para besarle dulcemente en los labios. La muchacha dejó caer a sus pies el camisón de seda que la tapaba, dejándola completamente al descubierto. Se le puso la piel de gallina al sentir la brisa en su piel desnuda.

Theon volvió a tomarla para tumbarla sobre su cama, sobre las gruesas mantas de pelaje. Por unos largos instantes la estuvo observando, grabando en su memoria cada pequeño detalle de su cuerpo.

Desabrochó el cinturón que sostenía sus pantalones y se los quitó junto a sus botas.

Se acercó a la cama tumbándose, sin aplastarla, sobre Eilidh. Con sus dedos ásperos acarició la piel de la muchacha deteniéndose en sus pechos, sintió como su piel se erizaba a su tacto. Hizo girar uno de sus pezones, ligeramente al inicio, preocupado de poder hacerle daño, pero a medida que veía que la chica no se quejaba, si no que le pedía más con la mirada, lo hizo más fuerte hasta que los sintió tan erectos que habrían empezado a dolerle.

Acercó el rostro a su torso, comenzó a besar desde el valle de sus pechos hasta su ombligo, subió la mirada antes de sumergirse entre las piernas de la chica. Eilidh arqueó la espalda al sentir la boca de Theon en ella, cerró los puños sobre las mantas a causa del placer que la estaba haciendo sentir.

- Theon.- gimió enterrando sus dedos en el cabello del chico.- Quiero sentirte.

Greyjoy se levantó apoyándose sobre sus ante brazos, beso la frente de la chica mientras se colocaba entre sus piernas.

- Va a dolerte al principio.- avisó mientras le acariciaba el rostro.

Se hundió en el cuerpo de Eilidh causándole un sonoro gemido que se esforzó por retener. Eilidh cerró los ojos a causa del dolor y apretó sus dientes esperando que esa sensación se fuese lo antes posible.

- Mírame, cariño.- Theon le pidió. Eilidh le hizo caso al chico y abrió lentamente los ojos dejando caer una lágrima, que Greyjoy limpió con su pulgar. Se acercó para besarla mientras volvía a moverse entre sus piernas.

- Sigue.- le pidió Eilidh.

En la mañana, Eilidh descansaba su cabeza sobre el pecho desnudo de Theon, que la tenía abrazada por los hombros hacia él. Estaba adolorida pero feliz. Dejó un rastro de besos por su torso hasta que le escuchó comenzar a desperezarse.

- Te desposaría ahora mismo si pudiese.- dijo con voz adormecida mientras se estiraba para besar sus labios.- Ojalá pudiese llevarte conmigo, me encantaría que vieses las islas del Hierro.

- Algún día.- murmuró mientras se incorporaba apoyando sus pechos sobre el de él.- Cuando sea Lady Greyjoy.

- Estoy ansioso por que llegue ese día.- la beso tiernamente.

- Prométeme que volverás, Theon.- dijo repentinamente causando que el chico se confundiese por el cambio de la conversación.- Que te mantendrás al lado de Robb, que volverás conmigo.

- Por supuesto que voy a volver.- dijo tomando su rostro entre sus manos.- No lo dudes.