XVII

667 66 2
                                    

Eilidh tomó asiento al lado de Robb, lo miró fijamente pensando en que decir a la confesión que acababa de hacerle. Le encantaría poder decirle que se casase con su amada si es lo que quería, que tuviese un matrimonio feliz junto a ella, pero estaban en una situación difícil en la que, por desgracia, la prioridad de Robb no debía de ser el amor.

- Es peligroso hacer enfadar a Walder Frey.- se decidió por decir.

- Ya lo sé.- respondió Robb seco.

- ¿Y qué pretendes hacer entonces?

- La quiero.- contestó Robb.- Es lo más importante para mi.

- Lo sé, Robb.- asintió con pesar.- Pero no estás en la misma situación que cualquier dama o caballero. Robb, eres el rey en el Norte. Tienes un deber con tus vasallos, tu madre arregló ese matrimonio y tú lo aceptaste.- le tomó de las manos.- Se lo que significa el amor, yo misma no renuncié a él en su momento, pero debes entender que esta vez hay mucho más en juego.

- Theon es un señor y tú ni si quiera una lady, aún así no renunciaste a él, ¿por qué debería hacerlo yo?- se zafó de su agarre.

- Lo sé, no creas que no lo pensé.- dijo enfadada, no entendía por qué le echaba eso en cara.- Traté de hacerlo, pero fui demasiado débil. Pero tú mismo lo has dicho, no soy una lady, no tengo ningún deber con nadie. Pero tú, Robb Stark, te comprometiste con Walder Frey para tomar a una de sus hijas en matrimonio, necesitamos esa unión para tener controlado el puente. Si ese matrimonio no se produce, querrá algo a cambio.

- ¿Qué quieres decir?- preguntó Robb confuso.

- Quiero decir que si vuestro enlace no se produce, deberías buscar algo más que ofrecerle.- explicó.- Podrías buscar un sustituto que este a la altura y a poder ser, que comparta lazos contigo, y quizás perdone el deshonor que supone haber traicionado vuestra palabra.

- Siento haberte hablado de esa forma.- se disculpó Robb.- Eres mi hermana, se que siempre tratarás de aconsejarme lo que consideres mejor, aunque no sea lo que me gustaría oír, mereces un respeto.

- No importa, Robb.- Eilidh trató de quitarle importancia.- Se que es una situación delicada para ti, ni si quiera se como yo actuaría si estuviese en tu lugar. Puedo aconsejarte de esta forma porque estoy viviendo la situación desde fuera. No me gustaría estar en tu lugar, si te soy sincera.

Robb se levantó, bajo la atenta mirada de la chica rebuscó entre algunos pergaminos hasta dar con el que buscaba. Lo tomó y se lo entregó.

- ¿Qué significa esto?- preguntó Eilidh mientras lo leía.- Robb, no era necesario...

- Te prometí que lo haría, y ahora que soy rey puedo hacer.- dijo con una pequeña sonrisa.- No hacía falta demasiado para darse cuenta de que padre te amaba como a cualquiera de nosotros. De hecho, Sansa siempre estaba celosa porque eras su favorita, te miraba con un brillo en los ojos que no siempre nos dedicaba a nosotros.

- No necesito su apellido para saber que mi padre me amaba.- susurró devolviéndole el pergamino.- No se si estoy preparada para portar un apellido como el Stark, no se si soy digna de él.

- Mi madre le prometió el apellido a esa chica Frey.- bromeó.- Ella si que no se lo merecía. Pero te juro que no hay persona en los siete reinos que lo merezca más que tú.

- No puedo tomar esta decisión sola.- negó.- He vivido bajo el apellido Nieve junto a Jon, es algo que debemos hacer juntos.

Robb asintió, entendía los motivos que le había dado su hermana, aunque si él hubiese estado en su lugar hubiera aceptado sin dudarlo.

- ¿Puedo pedirte algo?- cuestionó Eilidh.- Y no quiero pedírselo a mi rey, si no a mi hermano.

- Lo que quieras.- accedió el muchacho.

- Ahora que has conocido lo que significa el amor, siento que quizás puedas entender lo que voy a pedirte.- comenzó a hablar nerviosa.- Cuando el hijo de Lord Bolton vuelva con Theon, antes de sentenciarlo y acabar con él, déjame hablar con él. Tengo demasiadas preguntas y necesito respuestas de él.

- ¿A caso aún le amas?- preguntó enfadado.- Después de todo lo que ha hecho no puedo comprender que sigas sintiendo nada hacia él que no sea odio.

- Porque le ame con demasiada intensidad.- murmuró.- Le detesto tanto como tú por lo que ha hecho recientemente, pero no puedo simplemente ahogar esa fuego que alguna vez encendió en mi. Un día estábamos hablando de casarnos y al poco tiempo nos llegó un cuervo diciendo que había invadido Invernalia. Por supuesto que nunca le perdonaré por ello, pero necesito saber qué significo lo que sucedió entre nosotros, si simplemente me utilizó o alguna vez me amo de verdad.

- Si es lo que deseas, lo permitiré.- accedió Robb.- Pero como trates de liberarlo, quiero que sepas que serás acusada de traición y tendrás el castigo debido, me da igual que seas mi hermana.

- Jamás osaría traicionarte Robb, no solo eres el rey al que le jure lealtad, también eres mi hermano.- dijo indignada porque el chico pensase que podría hacer algo así.

- Él también me juro lealtad.- murmuró.- Era mi hermano, ahora y siempre.

Nieve en verano (GoT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora