LVIII

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Les habían llegado las noticias de la decapitación de Missandei, lo que significaba que Daenerys estaría más que furiosa.

- ¿Y las huestes norteñas?- preguntó Varys al verles atracar en la playa de Rocadragón.

- Ya han cruzado el Tridente, estarán en Desembarco en tres días.- respondió Jon.- ¿Cómo está?

- No ve a nadie desde que volvimos.- respondió el calvo.- No ve a nadie y tampoco quiere comer.

- No debería estar sola.- dijo Jon.

- Os inquietáis por ella, admiro vuestra empatía.- dijo Varys observando al castaño.

- ¿Vos no estáis inquieto?- preguntó Eilidh.

- Me inquieto por todos.- respondió el eunuco.- Dicen que cuando un Targaryen nace, los dioses lanzan una moneda y el mundo contiene el aliento.

- En mi tierra no somos de enigmas.- dijo Jon.

- Los tres sabemos de sobra lo que va a hacer.

Jon y Varys cesaron su caminata parándose a hablar, Eilidh por su parte, siguió caminando hasta encontrarse con Tyrion.

- Lady Eilidh.- el hombre saludo.

- Nunca debió de fiarse de Varys.- dijo viendo como observaba a su hermano y al eunuco hablar.-Traicionó a su padre, después a Joffrey y ahora a ella. Dice hacerlo por el pueblo, pero me pregunto si lo hace por mera satisfacción. Esperar a que se cometa el primer error o indicio de él y comenzar a buscar a un nuevo sustituto.

- ¿Jon aceptará?- preguntó el Lannister.

- No lo creo. Aunque quisiese luchar por el trono de hierro, no le permitiría mezclarse con alguien como Varys.- respondió volviendo la mirada hacia ambos hombres aún hablando.- ¿Le delatarás?

- La reina debe saberlo.- asintió Tyrion.

- ¿Tendrás el valor de decirle que fuiste tú quien le delató?- preguntó arqueando la ceja.- Daenerys lo sentenciará a muerte y seguramente lo quemará vivo, quizás merezca esa muerte después de todos los que acabaron así bajo su consejería al rey Loco. Pero realmente, ¿quién a traicionado a la reina?

- ¿A qué os referís?- preguntó Tyrion.

- Jon traicionó su reina contándoselo a Sansa y Arya, y después Sansa os lo contó a vos, que se lo contasteis a Varys, a pesar de que probablemente sabríais lo que haría.- explicó la rubia.- Habéis condenado a Varys tanto como lo hará Daenerys.

- ¿Cómo sabéis que fue Sansa quien me lo contó?

- La identidad de Jon no es el único problema de la reina.- respondió la rubia.- Al igual que Varys, no creo que sea alguien apto para el trono, contártelo a ti fue una forma de ver como reaccionaría la gente. Ahora se que habría quien me apoyase.

- Fue todo maquinación vuestra...

- ¿Vais a delatarme también, lord Tyrion?- preguntó.- No, por supuesto que no. Algo me dice que cada vez vuestra reina os convence menos. ¿Cuánto creeréis que tardará el chamuscaros a vos?

Con una sonrisa, Eilidh siguió su camino hacia el castillo de Rocadragón. Una vez llegó fue recibida por Gusano Gris, que a petición de la rubia la llevó ante Daenerys.

- Siento vuestra pérdida.- dijo Eilidh haciendo que la reina girase para verla.

Si había algo que Eilidh no le podía discutir, era lo bella que era, pero su resplandeciente rostro ahora se veía apagado y su cabello despeinado no ayudaba a mejorar su aspecto.

- Gracias.- murmuró volviendo su vista a la ventana.

- Nunca he tenido una amiga como Missandei era para vos, pero puedo imaginar mínimamente su dolor.- Eilidh avanzó hacia ella.- Ha de parecerse al de perder a una hermana, y de eso si que sé.

- Sea como sea Cersei pagará por ello.- masculló Daenerys.

- Estoy segura de eso.- Eilidh llegó hasta su lado.

Apoyó una mano en su hombro y movió una silla para que Daenerys se sentase en ella. Le deshizo las trenzas despeinadas repartidas por su cabello prácticamente blanco y comenzó a peinarlo con los dedos.

- De niña jamás tuve a quien me hiciese el cabello.- explicó Eilidh.- Lady Catelyn, la esposa de mi padre, jamás permitió que tuviese una doncella como la tenían Arya y Sansa. Veía los peinado del resto de doncellas y siempre trataba de imitarlos, al principio solo conseguía enredar mi cabello, pero fui cogiendo práctica.

- Siempre he tenido quien preparé mi cabello.- musitó Daenerys.- Desde que se unió a mi lo hacia Missandei, no creo que nunca nadie pueda hacerlo como ella.

- Así será, por más que pruebes con cientos de doncellas jamás conseguirás el mismo resultado, puede que sea mejor. Pero todas tendrán el mismo problema, no son ella.- comenzó a trenzar el cabello.- Cersei lo ha hecho para provocaros, cree que está en ventaja porque puede asediarse en el interior de los muros de la ciudad. Sabe que no haréis nada en contra del pueblo, y lo utilizará como cebo, se esconderá con ellos creyendo que así estará a salvo.

- ¿Y qué sugerís que haga?- preguntó Daenerys.

- Quiere al pueblo para que sea su cebo, pero no les permitirá entrar en la fortaleza roja.- respondió Eilidh.- Sobrevolad la ciudad en vuestro dragón y matadla, una vez acabéis con ella la guerra habrá terminado y podréis sentaros en vuestro tan preciado trono.

- ¿Por qué entonces enfrentarnos con su ejército si acabar con ella es tan fácil?

- Porque los hombres no ven más allá. La verdadera guerra, es entre mujeres.

Nieve en verano (GoT)Where stories live. Discover now