Judas ... la horca de la Vergüenza.

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Mateo 26:14-27:66

14 Entonces uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, 15 y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. 16 Y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarle.

Uno de los capítulos más tristes que puede tener la Biblia es este... Vemos como una persona que estuvo con el Maestro, caminó, comió, convivió pero nunca le conoció... Se pudiera hasta decir que perdió su tiempo, pero peor es decir que perdió su Alma.

Y es que si pudiéramos entender que este hombre debió haber conocido mejor a Jesús, debió haber conocido mejor su misericordia, y como él era, todo hubiese sido diferente.

  Y es que el problema de nosotros es que la vergüenza es un peso demasiado grande en nuestras vidas, le damos tanta cabida a la vergüenza, que se nos puede cegar la visión de lo que es realmente Dios y de la capacidad que tiene para perdonarnos.

He visto que personas por vergüenza a algo que han hecho no quieren entregarse a Dios, creen que Dios está muy lejos de ellos y no se atreven a pedirle a Dios que les perdone, o simplemente que les dejé experimentar esa misericordia inexplicable que solamente Dios puede dar.

Judas no tenía que terminar así... Estoy bien segura de que sí Jesús pudo perdonar a un Pablo que venía de arrestar y hasta consentir las muertes de cristianos por todo el camino, también estoy segura que pudo haber perdonado a un Judas.

Pero no fue así , la vergüenza y el dolor por haber traicionado al Maestro fue una carga demasiado grande que él entendió que iba a cargar sólo en toda su vida... Y como no quiso vivir con esto, simple y sencillamente decidió quitarse la vida.

La historia de Judas es una historia muy triste,  pues como les dije, nos deja ver a una persona que anduvo con Jesús, que comió y caminó con Jesús y nunca le conoció... y lo peor de todo, nunca conoció la gracia qué puede quitar cualquier vergüenza, no importa cual sea y darnos una oportunidad nueva.

Y por eso era que Jesús nunca pudo ser ese Mesías de figura política que Judas quería, porque al final del día, Jesús sabía que la Gracia pesaría más para salvar un alma. Y ese era el Mesías que el venía a ser.

Siguiendo sus pasos (Según el evangelio de Mateo)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin