Levántate pronto y sírvele al Señor...

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Mateo 8:14-17

14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.

15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.

16 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;

17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

Este pasaje nos deja ver qué Jesús va a visitar a Pedro y allí se encuentra con la suegra de este enferma en cama.
Es interesante, pues es el hecho de que sea la suegra nos deja saber que Pedro estaba casado, a pesar de que la familia de Pedro no es mencionada mucho en los evangelios.

Jesús va y le sana...

La palabra clave aquí, es que de inmediato ella se levanta y le comienza a servir al Señor.

Esto se puede interpretar de manera literal, como que quizás le ofreció agua, alguna comida, es igual a como todos nosotros hacemos cuando alguien llega a nuestra casa, rápido le tratamos de servir algún café o algo que la persona le apetezca.

Qué importante es también poder ver la palabra de muchas maneras...y entender que quizás el servirle un vaso de agua a Jesús o a una persona, para muchos quizás no era tan importante como servirle en una misión... Sin embargo el evangelio destaca la acción de esta mujer y no solo de ella, de otros que tuvieron acciones pequeñas delante de los ojos de muchos, pero que sin duda alguna llenaron el corazón de Jesús.

Y es que todo lo que involucra una acción de fe con el Señor, siempre trae resultados positivos.

Probablemente esta señora quedó impactada con la rapidez de su sanidad, qué mejor que agradecer esa sanidad sirviéndole al maestro.

Nosotros también podemos ver nuestra vida de esta manera, es como que hubieramos estado enfermos en el pecado o quizás enfermos literalmente... y todos los que hemos pasado una enfermedad, sabemos lo dolorosa que puede llegar a ser físicamente en el cuerpo, saber que se está sano de momento, nos impulsaría de la misma cama y quizás con muchas expresiones de alegría, podríamos hacer lo mismo que hizo esta persona.

Y esto nos lleva a pensar que la mejor manera de agradecerle a Jesús la sanidad, la salvación y la liberación es sirviéndole.

Por eso el servir es tan importante en la vida del creyente, no solamente porque llena de satisfacción el alma si no porque es un ¡Gracias Señor, por lo que has hecho por mí!
Permíteme ahora mostrarle tu Gracia y Misericordia a otros.

Siguiendo sus pasos (Según el evangelio de Mateo)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon