Siguiendo sus pasos (Según el evangelio de Mateo)

Jesús sana en todo lugar

Mateo 4:23-25

23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

24 Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.

25 Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.

Si hay algo que Jesús enfatizó en su ministerio, fue la sanidad de manera instantánea.

Y lo hizo por todos los lugares... y como es normal, al escuchar de tal fama, las personas se iban detrás de Él para ser sanados, pero no todo era sanidad, también él predicaba sobre el reino dando más énfasis a la salvación, pues al final del día, si todos creemos todos seremos sanos.

¿Porqué digo esto? porque no todo el mundo recibe un milagro aquí en la tierra y es una realidad, muchas personas creyentes pasan por enfermedades, eso no los hace menos creyentes, ni con menos fe, de hecho a veces son personas más fuertes y hasta valoran más la vida por todo lo que han tenido que pasar.

La realidad es esta, cuando Jesús estuvo en la tierra sanó a muchos, de hecho todavía en este mismo momentos lo hace, quizás con un toque y de manera instantánea, quizás con un proceso o quizás convirtiendo toda la situación en un testimonio (a lo mejor una manera de poder llevar el mensaje de consuelo a otros) ¿quién sabe?... pero lo que sí podemos saber y dar por cierto, es que llegará un día donde todos estemos sanos y ese es el día, donde no habrá más llanto, ni dolor, ni enfermedad, es una promesa y así será... pero mientras esperamos en esa sanidad, si es que la necesitamos, clamemos Aquél que puede hacer todas las cosas posibles y esperemos con fe, porque Jesús nunca cambia su toque sanador sigue siendo el mismo por siempre.

Puntos a meditar...

✔Los creyentes no estamos excemptos a pasar por pruebas esto puede incluir enfermedades...

✔La enfermedad NUNCA debe definir a un creyente, si no la FE que este tenga, para pasar todo esto de la mano de Dios.

✔Confiar en medio de una enfermedad grave o crónica, es una de las cosas más duras que puede pasar un creyente, pues se expone a muchas críticas (por ejemplo te paso por un pecado o no tienes fe suficiente)

✔Seamos amables y compasivos como Jesús lo fue y es, Él sabía la raíz de cada enfermedad, de hecho en muchos casos antes de sanar la identificaba, vemos casos donde él lo identifica como algo simplemente para glorificar a Dios. Otras donde hay una advertencia al arrepentimiento y como un proceso de fe.

✔Pero todo creyente tiene que creer en la promesa de que un día, absolutamente todo pasará, ya sea de manera instantánea, en un proceso o aún la misma muerte que para el creyente es vida, pero todo pasará...

*En lo personal tengo una enfermedad crónica he tenido temporadas malas y buenas, pero lo que si puedo decir, es que en todo he visto mano de Dios, déjandome sentir su presencia, enseñandome a valorar más lo que me rodea... y sobre todo a vivir con una esperanza que no averguenza.