¿Quieres conocer más a Jesús? ¿Quieres saber cómo le vieron los que caminaron con él? Pues te invito a leer este libro. Este es el primero de 4 libros que se van a hacer con el fin de conocer más a Jesús, dándole más énfasis a su mensaje y la manera...
38 Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.
39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás.
40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.
42 La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.
Si hay algo que Jesús podía hacer para que todos entendieran que él era el hijo de Dios y el tan esperado Mesías eran señales...
¿Pero realmente quería hacer Jesús un espectáculo de todo lo que estaba sucediendo y del mismo?
Claro que no...
Jesús tenía una manera particular de cautivar los corazones de las personas... y más que con señales Jesús lo hacía con palabras.
Jesús sabe que las palabras de Jesús tienen un peso eterno y que iban a quedar marcadas no solamente en el corazón de aquellos que lo escuchaban en aquel momento, sino de otros que iban eventualmente a escuchar la palabra por la Biblia.
Jesús también hizo señales, de hecho, las hizo no para demostrar quién él era, sino para ayudar a aquellos que estaban cautivos y que necesitaban liberación, sanidad y salvación.
Estas personas demandaban señal, u por tener un espectáculo.
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Jesús no tenía que ser la marioneta de nadie y mucho menos de una generación o de unas personas que realmente no lo consideraban a él como el Mesías y mucho menos como El hijo de Dios.
La verdadera señal que ellos tendrían que buscar era la del hijo del hombre, y esta es la resurrección, pues sin está nuestra fe sería vana.
Y es que la resurrección es la garantía de todo lo que hizo, hace y hará Jesús.
Esto nos debe enseñar que nunca debemos de actuar por presión de nadie y que nuestra fe solamente debe depender no de las señales de nadie, sino de lo que Jesús hizo en la Cruz.
