La incredulidad

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Mateo 13:58 

Y no hizo muchos milagros allí a causa de la incredulidad de ellos.

Si hay algo que podemos encontrar en este capítulo, es como la incredulidad afecta la fe de muchos.

Es interesante ver que en ese capítulo, se especifica que no hubieron muchos milagros por la incredulidad de ellos.

Y  la pregunta es ¿Puede la incredulidad hacer que Dios no obre en alguna situación?

Siempre debemos pensar que Dios es soberano y actúa como él quiere, y cuando quiere... pero la incredulidad es algo que nos puede afectar más a nosotros, que al mismo mover de Dios.

¿Sabías que la incredulidad a veces nos lleva a perder la fe y a vivir sin esperanza?

La incredulidad- es la imposibilidad o reserva de una persona para creer.

Y la pregunta es... ¿Porqué el pueblo de Nazaret en específico estaba incrédulo? La palabra específica, que es porque conocían la familia de Jesús... claro no entendían qué Jesús fue concebido por el Espíritu Santo, sino que ellos entendían que Jesús venía de una familia del mismo lugar que ellos... y eso los hacía dudar de la autoridad, el Poder y el Ministerio de Jesús.

Aún la misma familia de Jesús por ejemplo, sus hermanos dudaban de Jesús. Eso nos deja ver que aún en la misma familia, Jesús tuvo oposición al principio. Luego la Biblia específica que sus hermanos creyeron en Jesús después de la resurrección y fueron grandes en la Iglesia Primitiva.

Nosotros como creyentes, tenemos que cuidarnos, la incredulidad nos puede pasar aún a nosotros mismos.
A veces son pequeños detalles, pequeñas dudas, que nos llevan a un pensamiento continuo y esto nos puede llevar a la incredulidad y a falta de fe.

Siempre que nosotros oremos, tenemos que contrarrestar la incredulidad, pidiéndole a Dios que nos muestre su voluntad, haciendo esto evitaremos caer en situaciones de incredulidad conociendo así la voluntad de Dios y esperaremos lo que viene de su mano y lo correcto.

La incredulidad es un problema muy común en los creyentes, por ejemplo, vemos muchos adoradores, pastores o líderes de la iglesia, que terminan apartándose de lo que por años han creído... y la raíz de este asunto es no saber enfrentar una falta de fé, o una crisis.

La mejor manera de enfrentar una crisis o una falta de fe, es buscando a Dios a nivel personal, que sean Sólo tú y Dios. Pues el sincerarnos con Dios y confesarle en que tenemos incredulidad o falta de fe, nos abrirá el camino, a tener una mejor relación con el Espíritu Santo, que es quién al final del día, se encarga en aclarar todas nuestras dudas. Aún en estas crisis, no debemos dudar del amor de Dios... de ese amor que llega en el momento preciso y nunca nos desampara aún en el momento más oscuro de nuestras vidas.

Puntos a meditar...

Todos podemos pasar una crisis de fe en algún momento de nuestras vidas, lo que no debemos permitir, es que hagamos de la crisis un estado continuo, al contrario... Debemos abrirnos al proceso que Dios tiene preparado para quitarnos de este problema.

Siguiendo sus pasos (Según el evangelio de Mateo)Where stories live. Discover now