Jesús y el divorcio

76 13 0
                                    


Mateo 5:31-32 

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.

32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

Este es uno de los temas más controversiales, pues hoy en día muchos matrimonios (aún los cristianos) muchas veces pasan por esto, ya sea que se casaron muy rápido sin conocerse, o el amor se les acaba, o no se sienten parte de la vida de la otra persona etc.

Pero una de las causas que más existe es la del adulterio como hablamos en el capítulo pasado.

Y se puede dar en ambos casos, antes y ahora. En la mujer cae más el peso, aunque no debe ser así, donde por ejemplo, cuando la mujer es la que comete el pecado es más juzgada por la sociedad.

Ahora analizemos las palabras de Jesús y como se veía el divorcio en ese tiempo.
Hay varias escuelas de la ley que decían que no importa lo que el hombre hiciera, si la mujer por ejemplo hacía algo mal como cocinar mal, o darle la comida fría a su esposo este se podía divorciar de ella sin ningún problema...

El problema en esto es que por la misma ley, la mujer repudiada si trataba de vivir con alguien o como diríamos, trataba de rehacer su vida, el que se casaba con la repudiada terminaba teniendo una unión de adulterio, simplemente por la razón por la cual esa mujer fue dejada o repudiada, pues no era justa o ni siquiera una causa verdadera de divorcio.

Entonces terminaban todas estas mujeres repudiadas por sus maridos, buscando otro marido y todo un desastre que para nada tenía que ver con lo que Dios le dijo desde un principio.

En el corazón de Dios siempre estuvo el matrimonio, como pacto de dos personas, pero hay que entender que el matrimonio no es para todo el mundo, por lo menos así mismo lo dice Jesús y también Pablo...

Si nos vamos a casar tratemos de estudiar bien el cuadro posible o la vida a largo plazo. Entonces lo mejor es analizarlo todo antes de tomar una decisión que sabemos que es para toda la vida. Y si no es así, Dios perdona todas las cosas, pero mejor es evitar antes que lamentar.

En otro evangelio (que veremos después) Jesús explica mejor este tema y el autor amplía más la declaración de Jesús.

Siguiendo sus pasos (Según el evangelio de Mateo)Where stories live. Discover now